El Ayuntamiento de Zaragoza ha solicitado a la Diputación Provincial que inste a la empresa que construyó el centro cívico de Garrapinillos a que subsane las deficiencias arquitectónicas que desde hace años lleva presentando el edificio. Además, Lola Ranera, concejala de Participación Ciudadana del consistorio, volvió a pedir al organismo que ejecute el aval que entregó la empresa mientras la empresa no se haga cargo de los problemas derivados de la construcción que debería asumir la constructora. De hecho, desde el consistorio han llevado a cabo una obra menor en la fachada del edificio para solucionar de manera provisional el problema.

El problema viene prácticamente desde la inauguración del centro, que se construyó hace 10 años gracias al convenio entre el consistorio zaragozano y la Diputación Provincial para obras en los barrios rurales, con un coste de 1,8 millones de euros.

El Ayuntamiento de Zaragoza recepcionó la obra en junio del 2005 y ya se constataron carencias en la climatización que se subsanaron parcialmente por parte del consistorio. Más tarde aparecieron los problemas constructivos que se tradujeron en grietas en las paredes y filtraciones. Los días de lluvia deben poner cubos en la entrada y en la biblioteca.

El alcalde del barrio, Luis Miguel Roda, denunció la situación y los técnicos municipales elaboraron un informe en marzo del 2013 sobre las deficiencias. Una vez constatadas, el consistorio solicitó a la DPZ que procediese a pedir el aval a la empresa constructora, pero nada se ha avanzado hasta el momento.

Estos últimos días, el consistorio ha parcheado de manera provisional las grietas de la fachada frontal del centro cívico para evitar filtraciones y que sirvan así de cerramiento hasta que la constructora solucione el problema. La situación no supone un peligro para los usuarios pero pretenden evitar así cualquier tipo de incidencia.