La instalación del vertido para 10 viviendas del barrio de Las Flores, en Montañana, no se realizará por un problema de cesión de suelo de propietarios individuales. La obra, que estaba incluida en el convenio firmado entre el Ayuntamiento de Zaragoza y DPZ y prevista para llevarse a cabo en el 2015, no se ejecutará. Para eximir a esta infraestructura de un plan especial --procedimiento habitual en este caso-- que demoraría la instalación e impediría que se incluyese en el plan de barrios por plazos, se acordó que si los propietarios de los campos accedían a ceder gratuitamente los terrenos se llevaría a cabo la obra sin expropiaciones.

El problema se produjo cuando algunos propietarios se negaron a firmar a principios de año la comparecencia para ceder sus terrenos debido a que, según informaron fuentes de la alcaldía, "vieron que iban a tener una servidumbre de paso de por vida". Y es que la red obligaría a instalar zonas de paso para vehículos y demás servicios municipales.

Desde el Ayuntamiento de Zaragoza explicaron que la vía de la expropiación solo "demoraría la obra y saltarían los plazos que marca el convenio con la DPZ", por lo que no puede incluirse de ninguna manera en el plan y debe buscarse otra fórmula.

Durante la evaluación de seguimiento del convenio, en la que participaron las dos entidades, se decidió --aprobado también por todos los miembros de la junta vecinal-- destinar el dinero de esta obra, unos 400.000 euros, a la mejora del alumbrado de la avenida Montañana y la finalización y la puesta en funcionamiento de la biblioteca.

"El primer disgustado en no sacar esta obra adelante he sido yo", declaró el alcalde de Montañana, Antonio Sabaté, que aseguró haber priorizado esta actuación que afecta a 10 viviendas frente a otras que podrían ser "más lucidas" en el barrio. Ahora, la vía para llevar a cabo la instalación es la creación de un plan especial proyectado y sufragado por los vecinos.