Apodado el Ángel de Budapest, el diplomático aragonés Ángel Sanz Briz (1910-1980), que trabajó en Hungría durante la ocupación nazi del país en 1944, fue el responsable de que más de 5.500 personas salvaran sus vidas al ponerlas bajo la protección española, alegando raíces sefardíes, aunque no tuvieran ningún tipo de vínculo con España.

Esta hazaña se cuenta en el documental de producción aragonesa --titulado La encrucijada de Ángel Sanz Briz, dirigido por José Alejandro González y coproducido entre Encrucijada Films y Aragón TV-- que tuvo su estreno mundial el pasado 3 de febrero en los cines Aragonia. El acto estuvo arropado por las embajadas de Israel y Hungría y por los familiares del diplomático aragonés, entre los que se encontró su hijo. En este documental han colaborado también el Gobierno Aragón, la Diputación Provincial y el Ayuntamiento de Zaragoza. A todas estas instituciones, según Jesús López Cabeza, director general de la CARTV, les une "el orgullo de poder apoyar este documental" y "el valor sobresaliente del compromiso".

El director del documental, José Alejandro González, que declaró que lleva 10 años investigando la segunda guerra mundial y el holocausto, explicó que este trabajo audiovisual es "un homenaje a una persona de excepción" y una "obligación de mantener en nuestra memoria a los supervivientes". "Quedan pocos con vida, tienen edades de entre 85 y 90 años y este documental les ha dado la oportunidad de dejar testimonio de lo que vivieron", comentó.

Por su parte, el hijo del diplomático, Ángel Sanz Briz, declaró que para su padre ya "fue una recompensa haber salvado a tantos inocentes" y esperó que "esto sirva para no volver a cometer los mismos errores". López Cabeza, por su parte, lo definió como un "hombre cabal y bueno" que "optó por ser libre".

En La encrucijada de Ángel Sanz Briz se retrata a un aragonés "que demuestra valor y arrojo en un ambiente hostil", por ello, Carlos Pérez Anadón, consejero de Urbanismo del Ayuntamiento de Zaragoza, calificó el acto de "reconocimiento y justicia". La consejera de Cultura del Gobierno de Aragón, Dolores Serrat, agregó que "de nada serviría este documental si pasara desapercibido para la opinión pública". El delegado de Cultura de la DPZ, José Manuel Larqué, aprovechó para expresar que Sanz Briz "fue un español que trabajó por la humanidad y que supo descubrir el camino para salvar a casi 6.000 personas".

En el acto de presentación también estuvieron presentes la embajadora de Hungría, Henikö Györi, la portavoz de la embajada de Israel, Hamutal Rogel Fuchs y Fernando Vara de Rey, el director de relaciones institucionales del Centro Sefarad Israel. Este explicó que el documental sobre Sanz Briz es una forma de recordar a "los héroes que apostaron por la justicia arriesgando su puesto de trabajo y su propia vida". Este trabajo audiovisual se mostrará en distintos festivales de España y del resto del mundo y se presentará en el Instituto Cervantes de Budapest y en el Museo del Holocausto Yad Vashem de Jerusalén.