El centro de Zaragoza se convirtió el 14 de junio por la tarde en el escenario de una manifestación ciclonudista. Pedían más seguridad en la calzada y más derechos y más libertad. Unas 100 personas lucieron sus cuerpos sobre las dos ruedas para exigir a la DGT que dé más libertad a los ciclistas a la hora de elegir o no llevar el casco. "Muchos usamos el casco voluntariamente pero la obligatoriedad desmotivará" a la gente que usa cada día la bici.

Los manifestantes entienden que la DGT "ha malinterpretado la seguridad vial" hasta tal punto que están dispuestos a "sacrificar y reducir el número de desplazamientos en bici solo para imponer su voluntad". Hace 13 años que se celebra esta marcha en Zaragoza y 10 a nivel mundial. En esta ocasión, las dos ruedas recorrieron muchos kilómetros en el mundo bajo el lema Sin ropa, sin casco y con un mensaje, que la bici "es más que un medio de transporte, es un arma de transformación de la escena urbana y del sistema económico". El fomento de su uso logrará, decían, reducir el transporte privado y la contaminación.