El Gobierno de Zaragoza aprobó el pasado 22 de mayo iniciar el procedimiento administrativo para adjudicar las obras de la primera fase del Parque de Bomberos Número 4, en Casetas, con un presupuesto de 2,2 millones de euros y un plazo de ejecución de 21 meses.

El nuevo equipamiento se levantará al final del casco urbano de Casetas, junto a las piscinas municipales, que han variado su ubicación para permitir las futuras instalaciones de salvamento, y en conexión con la glorieta de la avenida de Logroño, que les permite un rápido acceso al propio barrio de Casetas y a las zonas industriales colindantes, según informaron fuentes municipales.

Así, este proyecto supondrá sacar del casco urbano las actuales instalaciones ocupadas desde hace 23 años y que arrastran graves deficiencias. La mejora se traducirá en un servicio de 24 horas, no de 15 como ahora y unos accesos mucho más seguros y cómodos para la maniobrabilidad de los conductores. Además, la inversión permitirá dejar de abonar el alquiler que paga el ayuntamiento por utilizar estos bajos.

La primera fase contempla el parque y la nave de vehículos, que conformarán un volumen en L. El edificio-parque se organiza en sótano y baja +1. El sótano se habilitará para almacén y en la planta baja se ubicará el centro de comunicaciones, en uno de los extremos, además de la administración, el gimnasio, el botiquín y los vestuarios. La planta primera se reserva para dormitorios, comedor y cocina de los bomberos.

La nave de vehículos, que será susceptible de ampliarse en sucesivas fases constructivas, tendrá 400 metros cuadrados y se abre al patio de maniobras, desde donde se organizan las salidas de los equipos de emergencias.

Según el Ayuntamiento de Zaragoza, este parque permitirá al Servicio de Prevención contra Incendios, Salvamento y Protección Civil disponer de unas instalaciones bien dimensionadas, dotadas y comunicadas que permitirán resolver las necesidades de los barrios de Casetas, Garrapinillos, Monzalbarba y Alfocea, los núcleos de Utebo, Torres de Berrellén y Sobradiel, y los polígonos industriales de la autovía de Logroño.