El Gobierno de Zaragoza aprobó la derogación de la ordenanza cívica, que será sustituida por un procedimiento sancionador único que reduce notablemente las sanciones máximas aplicables para conductas como el botellón, con una rebaja de la multa de mayor cuantía de 1.500 euros a, como máximo, 250 euros. También se introduce una nueva figura, la del apercibimiento, con lo que la Policía Local podrá avisar verbalmente a los infractores si la falta se considera leve.

El borrador, que se someterá a un proceso de participación, también define de forma más detallada que en la anterior ordenanza la realización de trabajos para la comunidad en lugar del pago de la multa para mayores de 21 años en el caso de que no tengan recursos económicos o que estén bajo la acción protectora de los servicios sociales municipales. También cuantifica el "precio" de las jornadas de formación o de trabajo para la comunidad: cuatro horas de duración máxima y, cada dos, se condonarán 50 euros del importe de la sanción.

La derogación conllevará la unificación y homogeneización del procedimiento sancionador de las infracciones, y las normativas en materia de Limpieza Pública, Uso de Zonas Verdes y Actividades Publicitarias en el Ámbito Urbano. Esto conlleva que, si en la ordenanza anterior las multas se aplicaban de forma general según la gravedad (leves hasta 500 euros y graves hasta 1.500) ahora se establece una tipología de las infracciones y sus sanciones (orinar en la calle o hacer graffitis hasta 250 euros si la conducta es leve; o no recoger las heces de un can, hasta 80).