Las esperadas obras de urbanización de la calle El Greco, en el tramo comprendido entre las calles Encinacorba y Marcelino Álvarez, comenzaron a realizarse el 4 de febrero. Las mismas suponen la habilitación de un nuevo vial con dos carriles de circulación, aceras y arbolado. Los trabajos tienen una duración aproximada de cuatro meses.
Las obras afectan a un tramo de 150 metros de longitud, con zonas de firme en mal estado y tierra que, a partir de esta intervención, adquirirá todas las características de cualquier otra zona urbana.
Los trabajos obligarán a cortar el escaso tráfico existente y se centrarán en la realización del nuevo perfil de la calle, que tendrá dos carriles de 3,25 metros cada uno y aceras de anchuras comprendidas entre 2,50 y 2,90 metros, rematadas con baldosa de 'pastillas', similares a las que hay en el entorno de esta calle.
Esta intervención no precisa modificar las redes de abastecimiento y vertido, ya que están actualizadas tanto en la capacidad de las mismas como en la idoneidad de los materiales, aunque sí se aprovechará para instalar una nueva red de riego por goteo que alimentará 45 alcorques en los que se plantarán 45 ejemplares de Ligustrum japonicum. De la misma manera se trasplantarán cuatro olivos para permitir la distribución de la nueva calle planteada. Asimismo, se instalará una boca de riego y un hidrante nuevo, se sustituirán tres tomas domiciliarias, y se dotará de ocho sumideros para evacuar el agua de lluvia.
La urbanización de esta calle afectará también al alumbrado público, ya que se sustituirán los postes de hormigón por columnas de acero y luminarias eficientes. La intervención afectará además a la intersección de El Greco con Encinacorba y Marcelino Álvarez, de manera que la zona contará tras la intervención con 15 nuevas farolas.
Las obras, que cambiarán de fisonomía en ese punto de la ciudad, dejarán preparadas las canalizaciones subterráneas que permitirán a las empresas de telefonía y electricidad trasladar sus tendidos aéreos al subsuelo, cuando lo precisen.
La obra, adjudicada a Construcciones Lobera por 141.831 euros, generará una superficie de asfalto de 979 metros cuadrados de asfalto y 868 metros cuadrados de aceras, que facilitarán el tránsito de los vecinos de este sector de Casablanca; unas mejoras que se reclamaban también desde la Junta de Distrito, que preside la concejala de CHA, Leticia Crespo.
La concejala de Infraestructuras y Ciclo Integral del Agua, Lola Campos, señaló que se trata de una "obra de justicia", ya que la calle tenía pendiente la urbanización de una zona que aún era de tierra y recalcó que ni en tiempos de fuerte crisis y de falta de dinero en las administraciones "se ha dejado de hacer ciudad y de cuidar la escena urbana, aunque haya sido a un ritmo más pausado. Con estas obras se tratará de dar respuesta a las necesidades ciudadanas".
