Mari Carmen ya fue donante de leche cuando tuvo a su hija mayor, que ahora va camino ya de los 3 años. La experiencia fue tan gratificante para ella que repitió tras dar a luz a su segundo retoño, que ahora rebasa ya los seis meses de edad. "Fue en mi centro de salud donde me animaron a hacerlo y, la verdad, fue una gran decisión", asegura.

Fue la matrona del centro de La Jota la que le habló de la posibilidad de donar su leche materna para destinarla a bebés prematuros. Aunque ya en el grupo de preparación al parto había tenido conocimiento de este tema. "Como tenía excedente de leche, me decidí a ello. Y acerté", insiste.

Mari Carmen tuvo que someterse a diversas pruebas y analíticas que confirmaron su idoneidad para convertirse en donante. Las facilidades ayudaron a hacerlo todo aún más sencillo. "Cada centro de salud lleva lo suyo. A mí me dieron todas las facilidades primero en La Jota y, ya con el segundo, en Valdespartera y con la ayuda de la enfermera de pediatría, ya que ahora vivimos en Arcosur y me corresponde ese centro de salud".

El proceso es fácil y cada donante entrega lo que considera oportuno. "Tienes que rellenar un cuestionario que te pregunta si tienes una vida normal sin conductas de riesgo. Además, te sometes a una analítica para que estás bien y en condiciones de donar y el contacto con el Banco de Leche es continuo y constante", resalta Mari Carmen, que ensalza que "el primer día, incluso, vienen a casa a entregarte todo lo que necesitas como el sacaleches y tú vas llenando los botes que puedas".

Al principio, la cantidad es menor. "Sale menos, pero, conforme vas produciendo, aumenta la cantidad", apunta la donante, que calcula que, en su caso, pudo llevar al centro "alrededor de un litro a la semana".

Para ella, la donación "es un orgullo" y más cuando, ya en el hospital para dar a luz a su segundo hijo, una amiga le contó el caso de una conocida que había necesitado leche materna donada para su recién nacido prematuro. "Las fechas coincidían y pensé que quizá pudo ser la mía y eso me animó mucho a seguir haciéndolo. Una se llega a sentir orgullosa e importante", asegura.

Por eso, anima a otras mujeres a seguir su camino. "Es una experiencia francamente positiva y animaría a todo el mundo a que lo hiciera", señala.