El Centro Cívico Isaac Valero se llenó de música de nuestra tierra gracias al festival que protagonizó una representación de la escuela de jota Vientos de Aragón. La cita, organizada por la Asociación de Vecinos El Olivar de Casablanca-Las Nieves, tuvo lugar el pasado 31 de mayo. En ella se pudo ver a un grupo reducido de alumnos, "ya que el escenario del centro cívico es pequeño", precisó la presidenta de la agrupación vecinal, Ana Anta.

También quedó pequeño el aforo de la sala, limitado a 105 sillas. Es por ello que desde la asociación de vecinos, y por petición del centro cívico, se tuvieron que entregar invitaciones. "La normativa es precisa y solo pueden celebrarse actos con la capacidad marcada en la sala, por motivos de seguridad", explica Ana Anta, quien recalca "que no fue un capricho de nuestra agrupación entregar las invitaciones para controlar el aforo, sino algo impuesto y para adecuarse a la normativa de seguridad del edificio".

Así, las entradas se entregaron "entre los socios de la agrupación y también, entre aquellas otras agrupaciones del barrio que nos pidieron entradas", indica. Aunque, el día del evento, se registraron algunas quejas porque los usuarios del centro cívico querían entrar para ver el espectáculo, "pero sin entrada, lo tuvimos que prohibir, porque así nos lo habían indicado a nosotros", puntualiza la responsable de la agrupación vecinal.

Solventados estos problemas, la actuación se desarrolló perfectamente. Entre las coreografías, destacó una de una pareja de niños de 3 años, otras dos parejas de 7 a 9 años, y una pareja adulta que estrenó para la ocasión la Jota de Vientos, con coreografía y letra de la escuela.

"El festival estuvo muy bien, duro aproximadamente un poco más de una hora, hizo las delicias de los asistentes que disfrutaron y ovacionaron a los pequeños, que también cantaron unas jotas de estilo", reconoce orgulloso el director de la escuela de jota, Raúl Ripol.

FIN DE CURSO

También satisfecho se manifestó Ripol por la actuación fin de curso que la escuela llevó a cabo el 7 de junio en el Cámping Ciudad de Zaragoza. La cita, que congregó a más de 200 personas, sirvió para despedir las clases hasta el próximo septiembre.

Unas 80 personas pasaron por el escenario, desde niños de 3 años, hasta los más mayores de la escuela, de más de 70. Todos ellos demostraron su valía en las diferentes disciplinas: canto, baile y rondalla. Junto a ellos, los profesores, César Frisa, de rondalla, Ana Belén Montorio, de canto, y Raúl Ripol, de baile. Todos ellos se emocionaron al oír hablar a sus alumnos, al entregarles unos detalles al terminar el evento.

Momentos también muy emotivos fueron los que se vivieron al estrenar, de la mano de Raúl Ripol y Merche Sierra, la llamada Jota de los vientos, con letras y coreografía hecha por este grupo, una pieza "en la que destacan los molinos, que son unos giros, como los que hace el viento en Valdespartera, barrio que nos ha visto nacer", indica el director de la formación, Raúl Ripol. También gustó mucho la gran jota que bailaron 26 niños de entre 3 y 5 años, así como los cantos de los más pequeños y también de los adultos del grupo. Todos ellos despidieron así las clases hasta septiembre. Aquellos que quieran informarse sobre ellas pueden llamar al teléfono: 659 569324. También en el Facebook de la agrupación o en el correo:escueladejota.vientosdearagon

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