El compromiso del Ayuntamiento y Los Tranvía de Zaragoza por la seguridad vial y la convivencia entre peatones, conductores y ciclistas se está materializando desde el 13 de abril en una nueva campaña dirigida a las personas mayores. La iniciativa se enmarca en las acciones de seguridad vial que lleva a cabo el Ayuntamiento de Zaragoza y que siguen la filosofía de las jornadas escolares de educación vial que cada curso se desarrollan en centros educativos de la ciudad, y que acaban de finalizar con la participación, en estos cuatro años, de 15.000 alumnos.

Las charlas dedicadas a mayores, totalmente gratuitas han comenzado en la residencia de mayores Santa Bárbara, de Valdespartera. Las mismas inciden en mostrar con contenidos audiovisuales aquellas actitudes que deben tenerse en cuenta para un comportamiento seguro en la vía pública. Además, a través de juegos como el Un, dos, tres del Tranvía, los asistentes pudieron conocer detalles sobre la Línea 1, así como recordar a través de material de gran valor histórico cómo eran los antiguos convoyes que circulaban por la ciudad.

Las sesiones han contado con un soporte totalmente nuevo, adaptado al público de las jornadas, y los asistentes obtuvieron un obsequio, así como premios para los ganadores de las distintas pruebas que se plantean en las charlas. El objetivo era reforzar los conocimientos que los ciudadanos tienen sobre las normas viales, con el fin de reducir las situaciones de riesgo. Estas charlas también se han desarrollado en los centros de mayores Estación del Norte y Casco Histórico y en las residencias San Antonio de Padua y Soto del Real .

OTRAS INTERVENCIONES

Los Tranvías de Zaragoza han llevado a cabo otra actuación en Casablanca. Así, los artistas Le Désert y Beatriz Entralgo han convertido una caseta gris del tranvía de Zaragoza, situada junto a la parada de Argualas, en un espectáculo creativo, que ha mejorado y dado vida al escenario urbano de la zona.

Se trata de una intervención colorida, positiva y muy enlazada con su contexto inmediato en Vía Ibérica. Así, presenta una gran montaña vegetal con pequeños cáctus y llena de matices, por donde sale un peculiar tranvía.