La asociación de vecinos Entrelagos de Rosales del Canal convocó a los responsables de Remar a una reunión el pasado 25 de mayo con el objetivo de "acercar posturas y para que la organización pueda explicar a los vecinos cuál es el proyecto que quieren llevar a cabo en la calle Maurice Ravel", explicaron desde la asociación vecinal. La concentración se desarrolló en la plaza Beethoven, pero a ella no acudieron los representantes de Remar, por considerar que "el clima no es idóneo", indicó el secretario de la organización, Ramón Ubillos.

Por su parte, el presidente de la agrupación de Rosales del Canal, Nacho del Corral, se mostró "muy descontento" ya que era la oportunidad de mejorar las relaciones y poder explicar en primera persona "las singularidades del centro que van a construir en el barrio, un espacio que, "supuestamente, dotará al barrio de Rosales de los servicios que necesita".

Ante esta reacción, desde la agrupación "intuimos que en ningún caso se va a tratar de un centro abierto al público, sino una instalación más de Remar, en la que se impartirá su doctrina, dirigida única y exclusivamente a sus usuarios", explican desde Entrelagos. Una teoría que ha sido defendida por esta asociación desde los inicios, ya que se trata de una entidad "con unas ideas religiosas tan marcadas, como minoritarias", apuntan.

Sin embargo, "el silencio por parte de Remar, así como esa negativa a mantener encuentros abiertos y a clarificar sus ideas, sólo hace que acrecentar las dudas de los vecinos", explican.

Por otro lado, el Ayuntamiento de Zaragoza, defiende que Remar "cuenta con todos los permisos necesarios" para su instalación en el barrio. Además, ofreció a los vecinos varias alternativas de suelo para poder desarrollar en él edificios públicos. Si bien, esta solución no satisfizo a los miembros de Entrelagos porque "no se está respondiendo a las necesidades reales de servicios que tenemos", indican. Actualmente hay censadas en Rosales del Canal unas 4.500 personas, de las que 1.300 son niños.