Hace unos meses, el Ayuntamiento de Zaragoza aprobó la colocación de 15 nuevas marquesinas en la ciudad. Las mismas fueron elegidas de entre las solicitudes que hicieron las juntas de distrito. De las 116 recibidas se eligieron 26, de las que finalmente se colocaron 15, por ser este el número del que disponía el consistorio en ese momento.

En el caso de Casablanca se aprobó instalar una en Rosales del Canal --Juan Sebastián Bach--, dos en Valdespartera --Cantando bajo la lluvia y Ciudadano Kane--, y una en Arcosur --Catedral de Santiago o Lonja de la Seda--.Todas ellas respondían "a criterios técnicos que se escapan de la competencia de la junta", dice su presidenta, Leticia Crespo. Por ejemplo, predominaba la colocación de las mismas en espacios en los que no tuvieran que hacerse obras.

En el último pleno del distrito, celebrado el pasado 17 de febrero, desde el grupo Popular realizaron una pregunta para conocer qué se va a hacer desde la junta para que Casablanca y Fuente de La Junquera puedan disponer de marquesinas en algunos lugares que demandan los vecinos. Es el caso de la plaza de la Ermita (frente al Centro Cívico Isaac Valero), en la calle Embarcadero (frente al bar Marrakesh), en Vía Ibérica (Hospital Militar) y en el Camino Fuente de la Junquera, número 100.

En este último caso, desde el grupo Popular argumentan que "hay un informe favorable para su instalación y que estaba en la lista de aprobadas". En respuesta, Leticia Crespo indica que "se hizo una nueva valoración técnica que concluyó que se requería de realización de obras, algo que no era posible. Por ello se desestimó".

Desde el PP también indicaban en la pregunta al pleno que la solución podía ser colocar algunas marquesinas de segunda mano, "de las que se quitaron al reorganizar algunas líneas de autobús". En sentido, la responsable de Casablanca indicó que "era necesario un nuevo contrato", dado que el que tenía la adjudicataria había expiado, o que el propio Ayuntamiento de Zaragoza "asumiera la compra de las marquesinas que se pedían para toda la ciudad", algo que era "inviable", ya que requería de una inversión de unos cuatro millones de euros.