La Gerencia de Urbanismo de Zaragoza dio luz verde el pasado 19 de febrero al uso cultural y social del antiguo instituto Luis Buñuel, que estaba restringido tan solo para uso educativo. Así se aprobó con carácter inicial la modificación, con el fin de que las actividades culturales que se le han encargado a Zaragoza Cultural puedan llevarse a cabo en las instalaciones.

El Gobierno de Zaragoza ya encargó el pasado 16 de febrero la definición y redacción de un programa de usos y viabilidad a esta sociedad municipal para el antiguo instituto Luis Buñuel. El patio del equipamiento de propiedad municipal, situado en la plaza Santo Domingo y que albergó antiguamente las instalaciones del Ayuntamiento de Zaragoza y, después, las del IES Luis Buñuel, está siendo utilizado en la actualidad como centro de operaciones de colectivos que trabajan en diferentes proyectos para dotar de vida al barrio de San Pablo, que desde que ocuparon el centro demandan la gestión del mismo.

El concejal de Cultura del consistorio, Jerónimo Blasco, ya anunció que este procedimiento se haría a través de concurso público y no de manera directa. Para evitar esto, los colectivos y asociaciones que actualmente ocupan el Luis Buñuel y organizan la programación abrieron una lista de firmas on line para pedir la cesión directa. En cualquier caso, la finalidad de sacar a licitación la gestión es la autogestión del centro.

Con la decisión de encargar la redacción del programa de usos a Zaragoza Cultural se pretende dotar de una previsión de viabilidad y programa de usos, una vez finalicen las obras de reforma que el ayuntamiento encargó a Zaragoza Vivienda. Fue a principios de febrero cuando comenzaron estos trabajos de adecuación en su interior, que se prolongarán durante un mes y son ejecutados por la empresa Construcciones Rubio Morte por un importe de 289.079 euros. Las obras consisten en la mejora de la accesibilidad, la adaptación de los baños, y la renovación de las instalaciones eléctricas y de climatización.

Mientras avanzan los trabajos y se acondiciona el interior del actual centro social y cultural, continúa la polémica entre algunas asociaciones de vecinos, grupos políticos y distintos colectivos sobre su uso y gestión.