Por cuarto año consecutivo, la coordinadora Vive el Parque Bruil organizó una jornada de actividades infantiles y de plantación de árboles con la que se pretendía poner en valor este pulmón verde del Casco Histórico, el más antiguo de la ciudad. Niños y padres volvieron a ser protagonistas con su presencia y participación, al igual que el amplio colectivo artístico afincado en La Magdalena (pintores, fotógrafos, ceramistas, bailarines, escultores...) con su activa implicación.

Esta jornada de sensibilización comenzó con la creación de un mural de manos y crisálida de los deseos por parte de los escolares del barrio. A continuación, los artistas locales ofrecieron distintas intervenciones efímeras integradas en el entorno natural, como el Land Art (arte en la naturaleza) e Ikebana (arte floral japonés), junto a la actuación de la compañía de danza Butoh Ma-Jo. El colectivo Pido la palabra narró un cuentacuentos y, a continuación, se pasó a la plantación popular de una morera y un roble y a la instalación de fichas de reconocimiento de las especies arbóreas del parque. La actividad finalizó con un vermú vecinal.

"La jornada pretendía llamar la atención sobre el parque, como patrimonio natural y lugar emblemático del barrio. Este espacio ha sufrido una gran mortandad de árboles desde los trabajos de su reforma en el 2010 y debemos concienciarnos de que hay que intervenir y proteger las especies más simbólicas y realizar labores de repoblación", comentó David Arribas, portavoz de la AV Madalena Calle y Libertad.

La coordinadora Vive el Parque Bruil está integrada por las asociaciones vecinales Madalena Calle y Libertad, y Parque Bruil-San Agustín, las asociaciones de padres y madres de los colegios Cándido Domingo, y Gascón y Marín, la asociación Gusantina y el colectivo Ansar.