Como Asociación de Vecinos de San José (barrio que concita casi 70.000 habitantes, el 10 % de la población de la ciudad) trasladamos algunas reflexiones que el movimiento vecinal entiende deben ser conocidas por nuestros representantes municipales. Y consideramos oportuna una breve introducción, que contribuya a centrar algunos aspectos relevantes a tratar en esta sesión plenaria.

Nos equivocaríamos si hoy, ustedes, básicamente debaten sí o no al tranvía, sí o no a la paralización de la licitación de unos estudios. Precisamos amplitud de miras y preguntar por el modelo de ciudad que queremos. Una vez obtenida la contestación, el resto se responderá por añadidura.

Frecuentemente confundimos movilidad y accesibilidad, distinción nada baladí. Movilidad supone capacidad de desplazamiento a cualquier parte, sin importar las características del origen o el destino; y se ejemplificaría en aeropuertos como los de Huesca o Castellón, todo un sin sentido como el tiempo ha demostrado.

La accesibilidad resulta más compleja, pues requiere que la conexión tenga utilidad para los usuarios. Accesibilidad guarda relación con los obligados desplazamientos al hospital Miguel Servet tras el desmantelamiento de servicios médicos en el Pablo Remacha. Accesibilidad guarda relación con las caóticas peregrinaciones a macrocentros comerciales de la periferia, algunos de ellos vinculados a fondos de inversión extranjeros, y que han supuesto la defunción del comercio de proximidad.

UN MODELO DE CIUDAD

La conclusión resulta obvia: el modelo de ciudad condiciona la accesibilidad y el transporte. Y nosotros apostamos por un modelo de ciudad compacta, sostenible medioambientalmente y socialmente cohesionada. Los barrios populares del este, léase San José, Las Fuentes, Torrero, poco o nada hemos avanzado en los últimos años en movilidad y accesibilidad.

El automóvil continúa siendo el rey de nuestras calles. Y en el otro lado de la balanza se halla el ciudadano de a pie, el viandante, con aceras minúsculas y en demasiadas ocasiones en estado deplorable. Nuestros viales se convierten en almacenes de vehículos. Paradójicamente, al mismo tiempo, concesiones de aprovechamiento de dominio público de subsuelo, como la que en su día adjudicó la alcaldesa Rudi mediante procedimiento negociado sin publicidad, se hallan cerradas. Hablamos de toda una planta del Centro Comercial Utrillas.

La planificación del tráfico brilla por su ausencia. ¿Cómo explicar que Tenor Fleta se acabe en una valla en lugar de conectar con el Tercer Cinturón? Y tanto Ministerio de Fomento como ayuntamiento, y las fuerzas políticas que los sustentan, adoptan la callada por respuesta. ¿Rigurosidad supone levantar la millonaria estación de Miraflores en medio de la nada, acompañada de túneles de vía única como el de la avenida Goya que estrangula el tráfico ferroviario?

La programación de la red de autobuses urbanos también deja bastante que desear. Desde nuestra asociación trasladamos a la consejera estudios y propuestas globales, abordando problemas sustanciales, aportando respuestas valientes al tiempo que necesarias. Pero lamentablemente resulta más cómodo pequeños parches para contentar a la mayoría aunque ello suponga no solucionar el fondo de la cuestión. Precisamos una red por malla básica, con líneas troncales y secundarias, que permita la intermodalidad con otros medios en la ciudad de Zaragoza. Por cierto, ¿cuánto tiempo deberá transcurrir para que las organizaciones vecinales conozcamos los datos de las frecuencias reales de las diferentes líneas tan celosamente guardados por la empresa concesionaria?

Defendemos el transporte público, y por ello los carriles-bus, la prioridad semafórica, la mejora del sistema de información o la racionalización de las paradas. Defendemos la peatonalización blanda donde proceda y la extensión de los carriles bici, de los que nuestro distrito se siente huérfano. Reivindicamos el desdoblamiento de la avenida de San José, con un eje paralelo (Puente Virrey-Monasterio de Samos) que permita transformar la avenida en la calle Mayor que el barrio de San José carece.

Como defensores de lo público, y siempre que sea factible, preferimos un Plan de Movilidad Sostenible de Zaragoza que se revise por nuestros técnicos municipales y no por consultorías externas que representen cuantiosos gastos a las arcas municipales, a los zaragozanos. Y que esa revisión, sin hacer tábula rasa del vigente plan, sea realista y destierre la ciudad del millón de habitantes o desarrollos urbanísticos esquizofrénicos, centrándose en las necesidades de los barrios, donde en definitiva residen nuestros vecinos.

PARTICIPACIÓN CIUDADANA

Somos partidarios del tranvía, como en Ginebra, Estrasburgo, Amberes o Munich. Que se inicien inmediatamente los estudios y proyectos para abordar la ejecución de la línea 2 contando realmente con la participación ciudadana. En este sentido no estaría de más que, en el seno del Consejo de Ciudad, se constituyese un Consejo Sectorial de Accesibilidad Sostenible.

Defendemos la línea Este-Oeste, la de los barrios obsoletos y envejecidos de la ciudad donde se deteriora la accesibilidad, que permitirá transformar la trama urbana. Una línea demandada por más del 60% de los vecinos de San José, a la vista de una encuesta que hemos realizado en los tres últimos meses.

Poco tiempo le resta a la actual corporación municipal, pero pueden ustedes hacer que no sea ésta una legislatura triste para nuestro barrio. Y para que así sea, nuestra Asociación de Vecinos de San José está siempre dispuesta a colaborar.