Que los jóvenes se asocian cada vez menos en Zaragoza es una realidad. Internet ha ganado terreno a lo que antes era frecuente: reunirse en un local para charlar, pasar un rato de ocio y practicar algún tipo de deporte.

La red, muy beneficiosa en muchos otros aspectos, ha dado paso a una triste realidad en la ciudad de Zaragoza, donde los chavales de los barrios se quedan en casa no solo porque prefieren el ordenador para chatear, sino por la falta de locales para desarrollar estas actividades.

Desde las entidades vecinales conocen esta problemática y pusieron medios para solucionarlo hace unos años. Concretamente, en el 2007 se inició una experiencia piloto con el proyecto Locales Libres a través de la Federación de Asociaciones de Barrios (FABZ) que pretendía atraer a jóvenes a las organizaciones vecinales a cambio de facilitarles los locales de sus sedes para que pudiesen desarrollar ahí sus actividades.

El problema, y la causa de que el proyecto no ha llegado a expandirse a muchos barrios de la ciudad, ha sido la falta de presupuesto económico y de subvenciones por parte del Ayuntamiento de Zaragoza. Sergio Muñoz, responsable de este proyecto en la FABZ explicó que "primero deben crearse las organizaciones para luego poder recibir las subvenciones" y esto no se ha producido porque "los chavales no cuentan con el apoyo para poder asociarse".

Ahora, pretenden crecer y vuelven a retomar el proyecto con fuerza. El pasado 7 de febrero organizaron un encuentro en la sede de la FABZ donde diversas asociaciones vecinales y juveniles tuvieron la oportunidad de poner en común experiencias y propuestas para avanzar en lo realizado hasta ahora.

Con ello quieren captar a nuevos jóvenes que se acerquen a las asociaciones de vecinos de cada barrio para desarrollar actividades culturales, de ocio o deportivas --las más demandadas--. Su principal objetivo es llegar a distritos como el barrio Oliver, donde existe una juventud muy activa gracias a El Túnel, o a la Margen Izquierda, por ejemplo en el barrio Jesús, Parque Goya o La Jota. El Actur fue el primer sector en el que se implantó esta iniciativa y en el único lugar donde ha salido adelante.

La Asociación de Vecinos Puente de Santiago y un grupo de jóvenes trabajan juntos desde el 2007 para sacar adelante Radio Actur, una emisora digital que emite siempre que hay personal disponible. Los jóvenes han podido disponer de un espacio en sus locales para desarrollar talleres y jornadas de ocio alternativo. Además, la radio fue montada con piezas recicladas de equipos viejos por los miembros de la radio. Aprovechando este material, se han impartido cursos de informática para mayores y cursos de búsqueda activa de empleo o seminarios de redes sociales.