El 25 de mayo se cumplirán 20 años de la muerte de José Antonio Rey del Corral. Los actos de recuerdo hacia su figura, sin embargo, no han tenido que esperar a que llegue esa fecha tan redonda: en octubre ya se presentó Heterodoxias, un volumen editado por la Fundación 14 de Abril que rendía homenaje a este importante poeta zaragozano de la segunda mitad del siglo XX, que se recogía una pequeña selección de su obra.

Rey del Corral fue en muchos aspectos una persona conciliadora, de acercamientos: por edad sirvió de vínculo entre los poetas aragoneses de Niké y los de la siguiente generación --participó en la antología Generación del 65--; por su trayectoria personal y profesional, unió las dos orillas de España e Hispanoamérica; y como escritor, supo conjugar bien el profundo compromiso social con la exigencia formal de su poesía.

Estas Heterodoxias muestran cómo Rey del Corral se entendía bien con otras artes, con poemas dedicados a pintores amigos o afines --caso de Goya-- en una de sus partes, y con textos compuestos para ser cantados en otra. El propio diseño del libro, además, es consecuencia de la amistad y el gusto por las bellas artes del autor, con la fundamental presencia de las ilustraciones de Tomàs Roures Saura, quien ha rotulado también los versos que aparecen.

Heterodoxias se abre con una selección de poemas inéditos en los que abunda la vena satírica contra la institucionalización miope, la injusticia establecida y el conformismo social. Incluso ahí lo que prevalece es la visión humana y humanística del autor, a quien la indignación no puede hurtar su naturaleza siempre dispuesta al entendimiento.