A lo largo del mes de octubre, el colegio público Tomás Alvira de Zaragoza celebró el Mes Internacional de las Bibliotecas con diversas propuestas de actividades para todas las edades. Y es que, este curso, tiene un gran motivo para celebrar dicha conmemoración, ya que el centro educativo presenta su guía de la biblioteca, documento que ha sido elaborado por un grupo de profesoras del colegio, y que se ha explicado y regalado a todo el alumnado. En su interior, además de la información relativa a los fondos, préstamos, horarios, normas, etc, se incluyen originales de la ilustradora Virginia Trívez, mamá del cole, y de los propios alumnos.
Sin embargo, la guía no fue la única protagonista, ya que contamos con la figura de Platero, en conmemoración a la celebración del centenario de la publicación de Platero y yo. Muchas han sido las actividades realizadas en torno a este tema.
En primer lugar, la comisión de la biblioteca escolar organizó una exposición sobre Platero, en el vestíbulo del centro, gracias a los materiales proporcionados por la Fundación Municipal de Cultura (Año de Platero) y la Fundación Zenobia-Juan Ramón Jiménez, de Moguer (Huelva), y también a trabajos propios de la biblioteca.
TRABAJOS SOBRE PLATERO
Después, todos los grupos de Infantil decoraron un gran dibujo de Platero utilizando diferentes técnicas plásticas: cartelitos escritos por los de 5 años, y que rellenan el cuerpo de Platero; algodón para la cabeza, los de 3 años; mientras los de 4 contribuyeron en la ambientación del espacio donde se va a colocar, cuya decoración irá adaptándose a las diferentes estaciones. En clase se leyeron pasajes del libro y se trabajó sobre informaciones del autor. Además, todos realizaron una tarea plástica individual.
Por su parte, los grupos de Educación Primaria también trabajaron mucho realizando diferentes actividades. Destacamos las composiciones plásticas colectivas que adornan los espacios comunes, composiciones que realizaron por ciclos utilizando técnicas de collage, recortado y pintura, composiciones otoñales, caligramas..., combinando el uso de distintos tipos de materiales y elementos. En las aulas, las actividades fueron variadas: lecturas conjuntas de capítulos seleccionados, pequeños mensajes escritos, dibujos interpretando la figura de Platero, dibujos que plasmaban lo leído, narraciones orales de algunos fragmentos, entre otras.
Platero también habló idiomas, ya que en las clases de inglés y francés estuvieron presentes a la hora de desarrollar las sesiones. Los niños dicen "I' love Platero", y "J'adore Platero", y le escriben palabras de cariño en esos idiomas. ¡Todos hemos disfrutado de la celebración del Mes Internacional de las Bibliotecas, y ahora tenemos un amigo más. Tenemos a Platero!
