Zaragoza se volvió a convertir en una fiesta del deporte popular. Como todos los fines de semana, los corredores volvieron a invadir las calles de la capital aragonesa. Esta vez la manifestación fue muy diferente. Era la Carrera de la Mujer, que alcanzaba su decimoséptima edición. La prueba, que contó con el patrocinio de Central Lechera Asturiana y Sport Life, junto al de Zaragoza Deporte, volvió a batir sus registros y 6.500 corredores se convirtieron en una impresionante marea rosa. Zaragoza era el colofón de un circuito que formaron Valencia, Madrid, Vitoria, Gijón, La Coruña, Sevilla y Barcelona y en el que participaron 100.000 corredoras.

La mañana presagiaba frío y lluvia para las participantes. Pero al final hubo suerte y cuando se dio el pistoletazo de salida había despejado y la temperatura era ideal para correr. A las participantes les esperaban 5.500 metros de longitud por el barrio de San José, con salida cerca del Príncipe Felipe y llegada en las pistas de La Granja. Pese a la amplitud de Cesáreo Alierta y Constitución, la calle no daba más de sí. Se fundieron madres, hermanas, amigas, tías, sobrinas, abuelas, mujeres de todas las edades y todas las condiciones sociales. Muchas de ellas estaban muy motivadas puesto que la carrera era solidaria por el cáncer de mama y tras la prueba la organización donó un cheque de 100.000 euros a la Asociación Española Contra el Cáncer.

LA GANADORA

Era una jornada donde lo importante era participar, por lo que muchas mujeres se dieron una buena caminata matinal con su familia o grupo de amigas. Otras aprovecharon que están conociendo el running para realizar un buen test de cara a compromisos futuros. Las menos compitieron a tope. Fue el caso de las primeras clasificadas. Raquel Miró se dio un baño de multitudes. Salió a toda pastilla y fue la primera.

Con 31 años, Miró está en su segunda juventud tras ser una de las mejores españolas juveniles del mediofondo. Tuvo dos niños y ahora ha regresado con éxito a la competición. El fin de semana anterior había vencido en Arcosur y en Zaragoza la atleta de Andrés Moreno le sacó mucha distancia a Antolina Díaz, Alma Antoñanzas, Sonia Arruti, Xandra Méndez y Amaya Monge. Ahora es tan ambiciosa que sueña con ser campeona de España de cross.