Alberto Contador, del Astana, se proclamó virtual vencedor de la 63 edición de la Vuelta a España y primer español que colocará su nombre en el palmarés de las tres pruebas grandes al clasificarse en segunda posición en la definitiva cronoescalada de Navacerrada, de 17 kilómetros, en la que se impuso su compañero estadounidense Levi Leipheimer y Carlos Sastre (CSC) mantuvo el tercer puesto del podio.

Leipheimer puso en aprietos a su jefe de filas con un excelente ascenso al Alto de Navacerrada. Le privó a Contador de la medalla de bronce en Pekín, le ganó en la contrarreloj de Ciudad Real y volvió a ser superior en la subida al puerto madrileño, en casa del ganador de la Vuelta. El estadounidense marcó un tiempo de 33.06 minutos, implacable. Contador le escoltó a 31 segundos y con el mismo tiempo y tercero Alejandro Valverde, pletórico de fuerzas a una semana del Mundial.

El duelo por el maillot oro nunca peligró para Contador, por lo que otro de los alicientes de la etapa era la disputa por la tercera plaza final. Carlos Sastre, el vencedor del Tour, ofreció una gran imagen y tiró de fuerzas y experiencia a partes iguales para alcanzar un meritorio cuarto puesto a 1.02 de Leipheimer. Su rival por la plaza en el cajón, el gallego Ezequiel Mosquera fue sexto a 1.09.

No hubo sorpresas, por lo tanto, Contador será el primer español que gana Tour, Giro y Vuelta, en los dos últimos casos en su debut, y su nombre se pondrá en el "club de las tres grandes", junto a Anquetil, Hinault, Merckx y Gimondi. Entrará este domingo en Madrid en el salón de la leyenda, y con 25 años. Es posible que haya empezado la era Contador.

El ciclista de Pinto se hará la foto de vencedores en la capital de España junto a Leipheimer y Sastre, un cajón de lujo, que corresponde a la destacada participación de la presente edición. El americano termina a 46 segundos de su jefe y el madrileño afincado en Avila a 4.12. "Ahora me estoy dando cuenta de lo que he conseguido, la verdad es que es algo emocionante", fue lo primero que dijo el hombre de oro nada más atravesar la meta.

Mosquera volvió a ser el animador de la Vuelta. Al final se conformó con la cuarta plaza a 5.19, con un sexto puesto en la cronoescalada. "Purito" Rodríguez, sexto y Egoi Martínez, noveno, completaron el grupo de seis españoles que van a terminar la ronda en el top ten. El holandés Robert Gesink (Rabobank) se coló séptimo y confirmó sensaciones para el futuro.

Leipheimer no dio margen a la intriga en la pelea por la etapa. Se llevó la segunda contrarreloj de la Vuelta, con autoridad, enseñando las uñas al mismísimo Contador, que subió a saco y no encontró manera de doblegar a su compañero, y eso que lo intentó, porque quería rematar su faena con la victoria en un puerto que conoce mejor que su casa. Las dos cronometradas para Levi, las dos de montaña para Alberto. Al menos todo queda en casa.

El estadounidense marcó el mejor tiempo en el kilómetro 8 (10.32 minutos). Contador pasó a 11 segundos. Valverde y Sastre cuarto y quinto separados por un segundo. El americano aguantó en el kilómetro 12 ante el empuje de Contador y Valverde. Sastre seguía delante de Mosquera, que pasó quinto en clara recuperación. Y hasta la meta sin sorpresas. Ganó el amigo americano. Contador cedió en el último tramo, pero la Vuelta ya era suya, como suyo es el futuro.

Con esta nueva hazaña de Contador, el ciclismo español quedará a expensas del Mundial de Varese para cerrar un año histórico. Sastre ganó el Tour, Contador Giro y Vuelta y Samuel Sánchez los Juegos Olímpicos. Y ahí llegan Freire, el propio Samuel Sánchez y Valverde a la cita de Varese. Contador marcó el rumbo desde la cima de Navacerrada. El fin de fiesta constará de 102 kilómetros y unirá San Sebastián de los Reyes y Madrid, un recorrido para homenajear a Alberto Contador en su marcha triunfal hacia la capital.