Oposición y Gobierno no se ponen de acuerdo en nada. Tampoco en las cifras de la lista de espera. La presidenta del Ejecutivo, Luisa Fernanda Rudi, anunció ayer en las Cortes que se ha reducido entre 400 y 500 personas desde julio, que es la última vez que la Consejería de Sanidad publicó los datos oficiales --llevaba años y medio sin hacerlo--.

La jefa del Ejecutivo cifra la lista de espera en 3.880 personas, que son las consideradas de carácter estructural. Es decir, que llevan seis meses aguardando que le llamen para ser operados. Para Patricia Luquin (IU), que ayer le preguntó en la sesión de control, el dato correcto es el de 26.658 personas, que son las que, según el departamento de Sanidad están pendientes de ser intervenidos. Algunos pueden llevar un día, otros dos semanas, otros dos años. Comprende todo el flujo de entradas y salidas en el sistema.

OPACIDAD Rudi no dio el dato actual de las listas de espera. No se sabe cuánta gente hay esperando. Y las cifras que ofreció en el Parlamento no cuadran. Aseguró que el número de gente aguardando se ha reducido entre 400 y 500 personas, pero al mismo tiempo anunció que con el plan que su Gobierno puso en marcha para reducir la demora se han hecho 1.200 intervenciones. Lo lógico sería que la lista se hubiese reducido en esta misma cuantía, y no en 500.

Pero la opacidad del Ejecutivo y especialmente de la Consejería de Sanidad es de tal calibre que es complicado saber cuál es la situación. El Gobierno anunció en mayo un plan de choque contra las listas de espera, que dotó con 11 millones de euros. De ellos, 2,5 debían ser para concertaciones con la privada, aunque esta cantidad todavía no se ha tocado. Así que con los 8 millones restantes son los que se ha conseguido la reducción de 500 personas en cuatro meses. Aunque desde julio Sanidad no ha publicado ni un solo dato nuevo, ni se sabe cuándo lo hará. Y eso que en la ley de transparencia presentada por el Gobierno y ahora en tramitación parlamentaria, se obliga a ello.

Ante la falta de brillantez de las cifras de la lista de espera, Rudi se agazapó detrás del peso porcentual que la sanidad tiene en su presupuesto. El actual es del 41,7%, dijo, y en el 2009 era de 39,7%. "Gastando menos dinero, los ciudadanos creen que la sanidad aragonesa está bien, de hecho estamos los segundos en el ámbito nacional. Esa es la realidad", explicó. Como es habitual en sus intervenciones en las Cortes, la presidenta calificó de "demagogia y manipulación" las cifras que ofreció Luquin.

La portavoz de IU calificó de "despropósito" la gestión de las listas de espera llevada a cabo por la consejería de Sanidad. Le recordó a Rudi que su Gobierno estuvo año y medio sin publicar los datos, y dudó que con las cifras actuales del presupuesto se esté blindando el sistema tal como dicen los responsables del Ejecutivo hasta la saciedad. "Tienen un problema estructural y es necesario poner más recursos para solucionarlo porque está claro que con menos dinero hay más lista de espera", dijo.

El último plan de choque anunciado por el consejero de Sanidad, Ricardo Oliván --el de los 11 millones--, ha sido "un fracaso", criticó. Preveía hasta 10.500 operaciones, de las que según la propia presidenta solo se han hecho 1.200. "Los propios profesionales dicen que es un fracaso, que no hay ni camas suficientes", aseguró.

Luquin auguró que Oliván se marchará de la consejería con una cifra "histórica" en las listas de espera. "Ustedes han estado negando la realidad, diciendo que han blindado la sanidad, pero lo cierto es que han recortado; es un tema serio y grave. Hay 26.658 razones para hablar de su fracaso", zanjó la diputada en su tensa interpelación a la presidenta.