Se acabaron los primeros test de la pretemporada de MotoGP en Sepang (Malasia). Y todo el mundo los concluyó con una sonrisa en su rostro. Todos, pilotos y marcas. Tres pilotos y tres motos distintas lideraron cada una de las sesiones y, al final, en la clasificación global, 13 pilotos acabaron metidos en el mismo segundo, algo impresionante. Y, entre ellos, seis españoles: Jorge Lorenzo (1º, Ducati, 1.58.830, nuevo récord ‘oficioso’ de la pista), Dani Pedrosa (2º, Honda, 1.59.009), Àlex Rins (6º, Suzuki, 1.59.348), Maverick Viñales (7º, Yamaha, 1.59.355), Marc Márquez (8º, Honda, 1.59.382) y Tito Rabat (12º, Ducati, 1.59.547).

ENORME IGUALDAD FINAL

Ni que decir tiene que los pilotos han ido mejorando los tiempos en cada jornada, pese a que hoy se han encontrado con una pista que, a menudo, superaba los 50 grados de temperatura. El primer día, el pasado domingo, el mejor crono fue de Pedrosa (1.59.427 minutos), mientras que Viñales lograba el mejor tiempo (1.59.355) el segundo día y hoy ha sido Jorge Lorenzo (1.58.830), quien ha mejorado en 37 milésimas de segundo el ‘tiempazo’ conseguido, en 2015, por Márquez.

Se trata de entrenamientos, se trata del primer test, se trata de probar y probar, no solo los motores, que deberán ser precintados antes de iniciar el Mundial, en Catar, a mediados de marzo y se trata de probar chasis, carenados, suspensiones y los nuevos neumáticos Michelin. Pero el crono sigue siendo la referencia, aunque los hay que continúan prefiriendo preparar la moto para las largas tandas o simulacros de gran premio (como hizo Márquez) y los hay que buscan un tiempo para impresionar.

Valentino Rossi (Yamaha), en su último día en Sepang (Malasia). / ALEJANDRO CERESUELA

Lo cierto es que tanto en Yamaha, donde Valentino Rossi y Maverick Viñales se han mostrado muy contentos del nuevo-viejo chasis, fruto del desarrollo de la moto de 2016, como en Honda, donde el motor nuevo parece acelerar mejor y ofrecer más potencia, y ya no digamos Ducati, pues Andrea Dovizioso y, muy especialmente, el tricampeón mallorquín no paran de elogiar la facilidad con la que se pilota la nueva ‘Desmosedici’ GP18, todos creen partir de una base muy buena de cara a los siguientes test en el nuevo circuito de Tailandia, dentro de quince días, y, por último, quince días antes de que arranque el Mundial, en Catar.

Ni que decir tiene que el piloto más feliz hoy ha sido Jorge Lorenzo. Y no solo por haber conseguido un tiempo récord, no (“no ha sido la vuelta perfecta, pero ha estado muy bien y no lo digo con sobradez, no”), sino porque todo el mundo, incluido él, se acordó de sus malos resultados, hace exactamente un año, en este mismo test, en esta misma pista, en estas mismas fechas.

“Soy el mismo piloto, no he cambiado, lo que ocurre es que esta nueva Ducati se adapta mucho mejor a mi estilo. De ahí que me sienta tan cómodo con la moto, a la que todavía podemos sacar más partido. Este tiempo es fruto del gran trabajo que han hecho en nuestro departamento de competición, de eso no hay duda”.

Enfrente, en el box del equipo Movistar-Yamaha, la alegría ni era similar a la de Ducati ni siquiera parecida a la de las dos jornadas anteriores en la escudería de Rossi y Viñales. De pronto, han vuelto los fantasmas del pasado, aunque ahora los pillan habiendo hecho un buen trabajo previo. “Nadie sabe qué ha ocurrido. Pero ya sucedió, el pasado año, en valencia. Misma moto, misma puesta a punto, mismo neumático, distintos y malos tiempos. ¿Calor? ¿Problema de la pista?, debemos entender qué ha ocurrido”, explicó Rossi.

EL SIMULACRO DE GP DE MÁRQUEZ

El ‘Doctor’, vista la enorme igualdad habida en los tres días de test, aseguró que “si el primer gran premio se celebrase mañana, MotoGP se parecería a Moto3, con siete u ocho pilotos peleando, codo a codo, por el podio. Eso sí, creo que la Ducati está ahora un pasito por delante de las demás y Jorge (Lorenzo) ha hecho un grandioso trabajo”.

Tanto Márquez como Pedrosa expresaron su satisfacción por el trabajo realizado estos tres días en Sepang, pero aún necesitan afinar más en la dirección del motor y la aerodinámica. “Estoy muy contento, porque hemos trabajado mucho y bastante bien. También hemos hecho un simulacro de unas 15 vueltas hacia las tres de la tarde, cuando la temperatura de la pista era más elevada, y nuestro ritmo ha sido bueno”.

Marc Márquez (Honda) hizo un satisfactorio simulacro de GP. / ALEJANDRO CERESUELA

El tetracampeón de MotoGP, siguió explicando que por la tarde trató de buscar una vuelta rápida, pero se le acumuló el trabajo. “Insisto, me he sentido muy bien con la moto. Por el momento queremos comprobar mejor la nueva aerodinámica, también en otro circuito, porque queremos hacer la elección correcta. Por otro lado, creo que hemos hecho un gran trabajo en el motor, aunque todavía no está ajustado al cien por cien. En general, creo que Dani [Pedrosa], Cal [Crutchlow] y yo estamos trabajando de forma un poco distinta y hemos obtenido mucha información, que será muy útil para Honda para preparar una buena base”.

Márquez, en efecto, coincide con Rossi en el sentido de que “ha habido muchos pilotos, muchos, que han ido rápido y, en efecto, la lucha este año parece mucho más abierta. Pero una cosa son los entrenamientos y otra, muy distinta, los fines de semana de carreras. Una cosa es entrenarte para hacer el tiempo y otra hacer tandas largas similares a las carreras. Y, en ese sentido, creo que no hay tantos pilotos potenciales para ganar”. Tanto Márquez como Pedrosa y Crutchlow siguen preocupados a la hora de decidirse por el motor que usarán todo el año. “Que los tres sean en circuitos de calor y humedas (Malasia, Tailandia y catar) no nos beneficia y sería bueno haberlo probado en Jerez o en un sitio más retorcido y con menos calor, pues ahí los motores ganan algo de potencia. La elección no será fácil, no, pero seguro que nos ponemos de acuerdo”, señaló el tetracampeón.