Está feliz, muy feliz, sobre todo porque ha vivido una temporada de menos a más y haber superado la desesperación de tener una moto que no la entendía nadie, ni siquiera su equipo, la austriaca KTM, y pasar a disfrutar, al final, con carreras memorables. El Joan Mir (Palma de Mallorca, 19 años) que hoy ha conquistado uno de los mayores premios de la temporada, rookie del año en Moto3, joven de la temporada en la categoría de los aprendices, no tiene nada que ver con el que inició el Mundial.

CANDIDATO EN 2017

Este Mir ha concluido el campeonato presentando su candidatura al título más pequeño en 2017. Eso sí, de la mano de Honda, pues Christian Lunddberg, el ingeniero jefe del equipo Leopard Racing, su escudería, ha decidido dejar KTM y volver a Honda. Y Mir, feliz. Muy feliz. No le importa volver a aprender, porque sabe que “es un paso para intentar ganar el título”.

Este mallorquín, que nunca está contento, que siempre quiere más, que aprende inglés a paso ligero para poder llegar a MotoGP sabiendo el idioma de los campeones, ha besado este año el podio en sus tres escalones: ganó en Austria, fue tercero en Misano y hoy ha sido segundo en Cheste (Valencia). “Cuando empezamos la temporada, mi equipo y yo estábamos metidos en un lio, muy perdidos. Ellos no entendían la KTM y yo no me hacía con los mandos de la moto en la pista. Nadie, nadie, hubiese imaginado que acabaríamos el año peleando por la victoria, en la última vuelta, en la última curva, contra el campeón, elsurafricano Brad Binder, que se ha mostrado intratable durante toda la campaña, ganando siete carreras y sumando 14 podios en 18 grandes premios”.

PREMIO HONORÍFICO

Mir, en efecto, se muestra orgulloso de haber sido nombrado, bueno, de haberse ganado a pulso con sus actuaciones, la corona de ‘rookie’ de Moto3, por delante del brillante italiano Fabio Di Giannantonio, de 18 años. “Es un premio honorífico, sí, pero que te deja muy buen sabor de boca. Por supuesto que hubiera sido más hermoso acabar entre los tres primeros del campeonato. Ser joven del año es una recompensa estupenda al trabajo del equipo, que se ha superado a lo largo de la temporada”. “Estamos muy, muy, muy contentos del papel de Joan (Mir) en esta campaña y, desde luego, él sabe que será nuestra apuesta, en firme, para pelear, la próxima temporada, por el título mundial de Moto3”, explica Lundberg.