Es evidente que sigue siendo un auténtico fenómeno y no solo de masas. El verdadero icono, ejemplo, del motociclismo actual. No hay duda que nadie, nadie, con 37 años, estaría compitiendo como compite él por el título mundial rodeado de jabatos como Marc Márquez (Honda), Maverick Viñales (Yamaha), Jorge Lorenzo (Ducati), Andrea Dovizioso (Ducati) o Dani Pedrosa (Honda). Pero Valentino Rossi (Yamaha) tiene una asignatura pendiente que le convierte en el más desastroso de los campeones, en protagonistas de situaciones ridículas, cuando tiene que afrontar, en carrera, la decisión de entrar o no a cambiar de moto en los grandes premios 'flag to flag' (bandera a bandera), es decir, aquellos que empiezan en agua y acaban en seco. "Parece mentira que con su experiencia, sabiduría y manos siga aún fracasando en esa especialidad. Nadie lo entiende, con lo bueno que es en el resto de facetas del Mundial de MotoGP", señaló ayer un prestigioso director de equipo del 'paddock' de MotoGP.

Rossi volvió a fallar, el pasado sábado en Brno (República Checa), cuando tres de los 'magníficos' españoles, Márquez, Pedrosa y Viñales, tomaron la decisión mucho antes que él y coparon el segundo podio español completo, tras el de Jerez de este año (Pedrosa, Márquez y Lorenzo). Rossi se mantuvo en la pista durante tres vueltas más que Márquez cuando el tricampeón catalán de Cervera estaba rodando entre 12 y 20 segundos más rápido por vuelta que él. Nadie de su equipo ni él mismo supieron tomar la decisión de entrar, pese a que la ventaja era ya evidente. Y esa era la tercera vez que le ocurría, la tercera derrota consecutiva en un GP 'flag to flag': Misano-2015, en dura lucha con Lorenzo por el título; Alemania-2016, cuando el equipo le llamó al boxe hasta tres veces y no acudió y el domingo, en Brno, cuando entró muy tarde y, al regresar a la pista, Márquez ya le sacaba casi medio minuto.

"Yo, al menos, tengo un par de explicaciones de por qué Valentino no entró inmediatamente después de Marc", explica uno de los técnicos del entorno del actual lider del Mundial y vencedor en Brno. "Así como a Marc le gusta correr en situaciones delicadas, casi extremas, es decir con ruedas lisas, slics, sobre asfalto resbaladizo, a Rossi le gusta correr con una pista uniforme, o toda seca o toda mojada, de ahí que esperase, tal vez, a que se fuese secando. Y, como segunda justificación, creo que en su equipo, máxime desde que no tiene al australiano Jeremy Burgess de técnico, nadie se atreve a darle una orden, le tienen demasiado respeto, le tienen mitificado y, probablemente, con mucha razón pues le han visto obrar milagros de un domingo a otro".

Desde que concluyó el GP de la República Checa todo el mundo en el paddock del Mundial está convencido de que Márquez, que se niega a reconocerlo, tal vez, porque no quiere ganar dos veces ni humillar, ya no de hecho sino, incluso, de palabra a sus rivales, permitió que, antes de meterse en su boxe a cambiar la moto de agua por la de seco sin completar ese segundo giro, le superasen todos los adversarios que pelean con él por el título, de forma y manera que ninguno de ellos pudo percatarse, hasta una vuelta completa después, cuando él ya había vuelto a la pista con neumáticos 'slics' y rodaba 12 segundos más rápido que ellos, que había entrado en boxe.

CRUTCHLOW DESTAPA EL TRUCO DE MÁRQUEZ

"Por supuesto que fue así como lo hizo", comentó ayer el británico Cal Crutchlow a 'La Gazzetta dello Sport'. "Es más, yo iba pegadito a Dani (Pedrosa) porque estaba convencido de que iba a ganar la carrera y quise copiar su estrategia. Cuando pasé a Marc, en la siguiente curva me abrí mucho para observarle. ¡Y no me pasó, no! Es más, cuando lo tenía en paralelo, y seguía sin intención de pasarme, me hizo un guiño con su cabeza, moviendo el casco, que yo ahora interpreto que era algo así como 'vente conmigo, entremos a cambiar de moto', pero yo estaba empecinado en seguir a Dani y ahí perdí el podio. No supe verlo, la verdad".

Rossi, que ayer logró, en el último minuto de la jornada de test de todos los grandes el mejor crono ventajando a Márquez por 18 milésimas de segundo, a Maverick Viñales por 0.173 segundos y a Jorge Lorenzo, por 0.380 segundos, reconoció al final de la jornada que, en efecto, no le extrañaría que Marc "que es muy, muy, inteligente y listo" hubiese maquinado esa maniobra: dejarse pasar por todos antes de entrar a cambiar su moto para que ninguno lo viese. "Cuando uno gana tanto en el 'flag to flag', cuando ganas cinco de las seis últimas carreras que hemos disputado en esas condiciones, es evidente que no es una casualidad, que tienes un arte especial. Y, sí, yo también me creo que lo hizo expresamente".

YAMAHA CREARÁ EL "EXPERTO" EN LOS GP DE "FLAG TO FLAG"

Rossi, que siguió negándose, como hizo una vez concluida la carrera, a denunciar quien se equivocó en su taller, reconoció que se pasaron buena parte de la noche del domingo discutiendo al respecto en el seno de su equipo y cómo resolverlo en futuras ocasiones. "Ya dije que las orejas de burro, en esta ocasión, nos la repartimos cuatro o cinco, pero no pienso decir quienes me acompañan en el castigo". Massimo Menegalli, manager general del equipo, reconoció que "tardamos en indicarle que entrase, pues debimos leer mucho mejor lo bien que iba Marc con las ruedas de seco". Nadie culpa al veterano técnico Silvano Galbusera, pero es muy probable que Movistar Yamaha sea la primera escudería que cree la figura del responsable de los 'flag to flag', para que exista un especialista en la materia.