Maverick Viñales, de 22 años, nuevo piloto del equipo Movistar-Yamaha, no solo fue la revelación de la pasada temporada, a los mandos de una Suzuki, sino que se ha convertido en los test invernales en el gran dominador de la pretemporada y, por supuesto, en el candidato más firme a pelearle el título mundial de MotoGP, a partir de la próxima semana en Doha (Catar), al tricampeón del mundo más joven de la historia, el también catalán Marc Márquez (Honda), que también ha brillado, aunque no tanto como Viñales, en los entrenamientos de Sepang (Malasia), Phillip Island (Australia) y Doha (Catar).

SOSPECHA DE ROSSI

Viñales, que apareció anoche en el programa El Transistor, de Onda Cero, aseguró que se encuentra “muy feliz” de los entrenamientos hechos, “muy seguro” de sus fuerzas, “muy orgulloso” de que se le coloque como uno de los grandes favoritos al título y se mostró convencido de que su compañero de equipo, el veterano piloto italiano Valentino Rossi, de 38 años, “se está guardando algo, pues no me creo sus tiempos, ni que esté tan atrás”. Respecto al duelo con Márquez, de 24 años y con quien ya se enfrentó de niño, aseguró que “va a ser muy divertido”.

“Sé que mucha gente cree que estar ya entre los favoritos o que me consideren uno de ellos puede añadir presión a mi pilotaje, pero la verdad es que yo lo que hago es utilizar estas cosas en clave positiva, pues es una forma de que aprecien, valoren y reconozcan tu buen trabajo y eso me motiva mucho”, señaló Viñales respecto al papel de candidato que ya se le ha colocado tras dominar casi todos los entrenamientos y no sufrir una sola caída.

LA YAMAHA ES IDEAL

“Lo más importante es que me he adaptado a la Yamaha muy rápidamente, ya desde el primer día, en Valencia, fui rápido. Y lo otro importantísimo es que hay química con el equipo y eso es genial y muy necesario para las carreras”, insistió el de Roses. “La Yamaha es parecida a mi Suzuki del año pasado, aunque la moto actual tiene algo que beneficia mucho a mi pilotaje y es que tiene mucha más tracción”.

Viñales explicó que él y Rossi están utilizando chasis distintos y que, en ese sentido, no se atreve a comparar los tiempos de uno y otro. “Una cosa tengo clara, me temo que Valentino se está guardando algo. No me creo sus tiempos, me parece muy extraño que esté tan atrás. No sé, creo que se reserva para las carreras”.

La joven revelación de esta pretemporada asegura que “una de las cosas de las que me siento más satisfecho de todas estas sesiones es que he pilotado siempre al límite sin cometer errores. Me he adaptado muy bien a los nuevos Michelin y se notar donde está el límite, así que nunca lo he superado”.

POCOS AMIGOS

Viñales aseguró que no se conforma con el subcampeonato. “Vamos a salir a por el título y, si al final, somos subcampeones pues bien venido sea, pero el objetivo es solo uno, pelear por conseguir el título este año”. Y, por supuesto, en la pelea por el título no descarta a nadie, aunque cree que Márquez parte como campeón, Jorge Lorenzo acabará adaptándose a la Ducati “aunque yo lo he tenido más fácil que él con la Yamaha, más parecida a la Suzuki” y Rossi estará ahí, seguro.

En cuanto a las relaciones en el paddock, Viñales sabe que es muy difícil tener amigos “aunque yo me llevo bien con Aleix (Espargaró) y Jack (Miller), pues entrenamos bastante juntos”. “Con Márquez -añadió Viñales—hay mucho respeto y será divertido el duelo en MotoGP, seguro”, mientras que con Valentino “el me llama Viñales y yo le llamo Rossi, nada de Valentino y Maverick, pues, aunque la relación es correcta, solo hablamos de cosas técnicas de nuestras motos”.

Viñales acabó reconociendo que era seguidor del Real Madrid y el Chelsea. Cuando le preguntaron por qué se hizo del Real Madrid, Maverick apuntó que “por llevar la contraria de pequeño a toda mi familia, que es del Barça”.