Nacida para conmemorar los 90 años de la primera bóxer de BMW, la R32, esta R nine T hace de la estética su gran razón de ser. Con un diseño purista, que no retro ni clásico, la simplicidad de sus líneas y el esmero en los acabados la convierten en una pieza muy exclusiva del mercado, aunque la exclusividad también emana, en parte, por su precio, pues los 15.350 euros de coste la sitúa en un pedestal para ser admirada y al que no llega la mayoría.

Un guardabarros delantero es el inicio de un ejercicio de estilo que nació como una concept bike para ser exhibida en los salones internacionales. La delantera limpia, con un gran faro redondo, un depósito trabajado, el motor como eje de la estética y una trasera minimalista hacen que uno no se canse de mirarla.

HORQUILLA DELANTERA

Dinámicamente, la R nine T no tiene tacha. La incorporación de una horquilla en lugar del clásico Telelever de BMW no solo la hace ganar enteros estéticamente si no en funcionamiento pues el usuario recibe más información de lo que está haciendo la rueda delantera. El motor es el conocido bóxer de BMW de 110 CV, pero no la última evolución que monta la GS, RT y R de 125 CV y refrigeración líquida. La presencia del ABS de serie es toda una garantía en caso de tener que realizar una frenada deemergencia.

El sonido emerge como otro de los grandes argumentos, ya que parece darle vida propia. La BMW R nine T es todo suavidad y una aliada tanto para la ciudad, donde no pasa desapercibida,como por la carretera. Solo un precio exclusivo pone coto al acceso a esta moto que en sí ya representa un estilo de vida.