Mantenerse al día, siempre atractivo a la vista del potencial consumidor. Ese es el objetivo de cualquier vehículo. Y por ello las marcas actualizan frecuentemente sus modelos, normalmente cada 2 o 3 años. A veces es algo más, como es el caso del Mercedes-Benz Clase CLS, que ha sido renovado recientemente después de cuatro años en el mercado. Igual sucede con la versión familiar, Clase CLS ShootingBrake, aunque en este caso solo llevaba disponible desde el 2012.

Más oferta de motores, un nuevo cambio automático de nueve velocidades, más equipamiento... Estas son algunas de las novedades de las dos variantes de la gama Clase CLS, junto a ligeros retoques exteriores e interiores. En un principio, la gama está formada por dos versiones diésel y dos de gasolina. Las primeras son las CLS 250 BlueTEC de 204 CV y CLS 350 BlueTEC de 258 CV, y las otras dos son las llamadas CLS 400 de 333 CV y CLS 500 de 408 CV. En un futuro no muy lejano habrá una tercera variante diésel: CLS 220 BlueTEC de 170 CV.

A ellos se unen las dos versiones deportivas preparadas por AMG: CLS 63 AMG de 557 CV y CLS 63 AMG S de 585 CV. Todos los Clase CLS, salvo el CLS 400 y las dos variantes AMG, pueden equipar la nueva transmisión automática 9G-Tronic. Se trata del segundo Mercedes que puede llevar esta caja de cambios tras el Clase E. Las versiones más potentes del CLS pueden tener tracción total 4Matic. Normalmente la tracción es al eje posterior.

Una de las principales novedades del nuevo Clase CLS es que los faros son de led para todas las funciones. Opcionalmente, hay disponibles unos de última generación, también de led y llamados Multibeam Led, que se adaptan automáticamente a las circunstancias del tráfico, tanto en el número de diodos que lucen como en la intensidad con que lo hacen. Un total de 24 leds en cada faro con control independiente y una capacidad de autoajuste de 100 veces por segundo, reciben la información de una cámara ubicada tras el parabrisas.

El diseño exterior se ha retocado con nuevos paragolpes, parrilla frontal, faros, pilotos y llantas de aleación. Es novedad la pantalla central del salpicadero, de ocho pulgadas, que ya no está integrada sino que queda más elevada y va fijada por su parte inferior. Así ocurre en los últimos Clase A y Clase C. Otras modificaciones en el habitáculo afectan al nuevo volante, los botones de la consola central y el mando para manejar el sistema multimedia. Este pasa a tener una ruleta y cuatro botones a su alrededor.

El tono del interior se puede elegir entre cinco colores y cinco terminaciones diferentes. Además, se ofrecen tres tipos de piel para la tapicería y diversas combinaciones de madera y metal para las insercciones decorativas. También hay distintos paquetes, interiores y exteriores, para personalizar a capricho la nueva propuesta de Mercedes-Benz.

Entre los abundantes elementos de equipamiento sobresalen los relacionados con la seguridad y la ayuda a la conducción. Con ligeros retoques, el pionero entre las berlinas cupé se mantiene plenamente de actualidad. Su precio de partida, 63.900 euros.