No hay otra alternativa que diversificar y ofrecer una amplia gama de opciones. Así sucede hoy día con todas las marcas de mundo, incluidas las de lujo. Uno de los últimos ejemplos es Maserati, que tras los deportivos, los descapotables y las grandes berlinas premium da el salto al exclusivo y muy competido segmento de los SUV de lujo de gran tamaño. Así, de Módena llega un duro rival para los Audi Q7, BMW X5, Mercedes-Benz GLE y Porsche Cayenne, entre otros.

Con una imagen presidida por la gran parrilla frontal, el Levante es un reinterpretación del diseño Maserati llevada al campo de los todoterrenos. Las líneas redondeadas se combinan con trazos rectos y aristas bien marcadas. Una características de su estética exterior es que sus ventanillas carecen de marco, al más puro estilo de los cupés deportivos.

El apartado mecánico comprende tres propulsores turbo V6 de tres litros de cilindrada, dos de ellos de gasolina y uno diésel. Entregan una potencia de 350 y 430 CV en el primer caso y de 275 CV en el segundo. Todos van acoplados a una caja de cambios automática ZF de ocho velocidades y tienen tracción total, con diferencial trasero autoblocante.

La nueva propuesta de una de las dos marcas de lujo del Grupo Fiat --Ferrari es la otra--, dispone un habitáculo con cinco plazas y un maletero de 580 litros. El interior destila diseño italiano, con un volante y una pantalla de grandes dimensiones.

El chasis del Levante permite combinar, según Maserati, un gran comportamiento en carretera y unas excelentes prestaciones y un elevado confort off-road. A ello contribuye la suspensión neumática y de dureza variable, que además posibilitan elegir entre seis alturas diferentes para la carrocería, cinco para circular y para estático (aparcamientos), la de menor altura libre.

Maserati ha optado por materiales ligeros para la construcción del Levante, como lo demuestra el hecho de que partes del chasis y la carrocería son de aluminio. Para lograr un buen coeficiente de penetración aerodinámico hay unas trampillas activas entre la parrilla y el radiador que se cierran automáticamente cuando no es necesaria una gran refrigeración del motor, algo que repercute positivamente también en el ahorro de carburante.

Como buen SUV premium, el Levante ofrece un equipamiento muy abundante, con faros de xenón con iluminación adaptativa y led de luz diurna, sistema multimedia con pantalla táctil de 8,4 pulgadas, portón de maletero con apertura y cierre eléctrico automático, llantas de 18 a 21 pulgadas o asientos con calefacción y refrigeración. Para complementar la dotación de serie hay diversos paquetes: Sport, Luxury y Zegna Edition. Este último supone diversos materiales para el interior con diseño del modisto Ermenegildo Zegna. La carrocería se puede elegir en 13 colores diferentes y hay 28 combinaciones distintas para el habitáculo.

Maserati inició en el año 2003, a través del prototipo Kubang GT Wagon, su proyecto para dar forma a un todoterreno. Ahora, 13 años después, la marca del tridente ya tiene el SUV que quería. Y se llama Levante.