Mercedes está dispuesta a ir cubriendo los posibles huecos que queden en su amplia gama. Así es como, a la hora de diseñar el actual Clase C, los técnicos ya dejaron caer que habría una versión descapotable, el primer coche de estas características dentro de esa clase. Desde este mes está a la venta el nuevo Clase C Cabrio, un modelo de cuatro plazas con todos los atributos y la tecnología para seducir y convencer a quienes gustan de este tipo de coches.

El C Cabrio está basado en el C Coupé. De hecho, tiene las mismas dimensiones, aunque los técnicos han trabajado en el chasis para reforzar la estructura y garantizar una buena resistencia. Para ello no se ha escatimado el uso de aceros de alta resistencia y también de aluminio en diversas partes del coche, como el capó frontal, la tapa del maletero y las aletas, entre otros, con lo que el incremento de peso respecto al cupé es de 130 kilos. El interior es idéntico al Coupé en cuanto al diseño del salpicadero.

Las dos plazas de atrás disponen de buen espacio para las piernas y anchura. Si se acciona el Aircap, el sistema paravientos que lleva de serie, solo pueden viajar los dos pasajeros de las plazas delanteras. La presentación, como siempre, es irreprochable en materiales y acabados.

Dos capotas

La capota del C Cabrio es de lona y ofrece una excelente estanqueidad como pudimos constatar durante la toma de contacto, en la que soportamos un fuerte aguacero. Su accionamiento es eléctrico y emplea solo 20 segundos para abrirse o cerrarse, pudiendo efectuar la operación con el coche en marcha siempre que no se circule por encima de los 50 kilómetros por hora. En opción, puede disponer de una capota multicapa que ofrece una mayor insonorización. La capacidad del maletero es de 360 litros con la capota desplegada y de 285 si la llevamos cerrada.

El C Cabrio está disponible con seis motores, dos diésel y cuatro de gasolina. Son los mismos que puede encontrarse para el Clase C Coupé, con potencias que van desde 170 CV hasta 510 CV. Hay posibilidades de disponer de tracción a las cuatro ruedas en los dos diésel y en el AMG C43.

Amplia personalización

Aunque el Clase C Cabrio ya es atractivo por sí mismo, Mercedes ofrece además la posibilidad de personalizarlo a gusto del cliente. Para ello presenta 12 colores para la carrocería, cuatro para la capota que a su vez dispone de tres recubrimientos interiores diferentes, 13 tonalidades de tapicería y siete molduras interiores distintas. Con todo ello, las posibilidades de combinación son múltiples y será difícil que el cliente no encuentre lo que quiere.

El precio del Clase C Cabrio va desde 47.900 hasta 115.700 euros para la versión AMG 63 S.