Toyota ha iniciado la comercialización del pequeño Aygo. Llega con muchos cambios y con una oferta enfocada a un público joven. Destaca por su diseño, una amplia capacidad de personalización, un motor evolucionado y mejoras que le permiten disfrutar de un mejor dinamismo. La segunda generación supone un gran paso adelante con respecto a la primera propuesta de la marca en el segmento de los urbanos. Está disponible con carrocería de tres y cinco puertas.

Desarrollado y fabricado en Europa, pero con un diseño inspirado en la cultura juvenil japonesa contemporánea, el nuevo Aygo sobresale por sus amplias opciones de personalización, que permite configurar un coche casi a medida. Lo primero que llama la atención es el diseño desenfadado de la carrocería y, en especial, su frontal, en el que destaca la X que configura la parrilla y constituye sus señas de identidad.

Con sus 3,46 metros de longitud y muchos detalles que le delatan, el nuevo Aygo sigue siendo fruto, como pasó con el anterior del 2012, de una colaboración con Citroën y Peugeot. De ahí sus similitudes con sus rivales directos, el C1 y el 108. La renovación exterior supone un gran salto hacia delante con un estilo muy peculiar que no pasa desapercibido. Las características equis de su frontal, la variación de colores y su estética futurista lo convierten en el urbanita más observado.

Una carrocería más rígida y algunas modificaciones en la suspensión y la dirección hacen que el nuevo Aygo tenga un mejor tacto de conducción. En el interior, el pequeño urbano ofrece mayor habitabilidad, con más espacio para las piernas de los pasajeros y un puesto de conducción más cómodo gracias a las modificaciones en la columna de la dirección, Además, presume de un maletero más capaz debido a los 29 litros extras, situando el volumen total en 168 litros.

Más que suficiente

El nuevo Aygo se ofrece con un solo motor de gasolina de tres cilindros y 69 CV, que cumple con las funciones que se esperan para un vehículo de estas características. Disponible tanto con caja de cambios manual como con transmisión manual automatizada (X-shift), la eficiencia es su punto fuerte y, como muestra, sus cifras de consumo medio: 4,1 litros. El cambio es ágil y fácil de manejar, dejando que las marchas entren con precisión y suavidad. El pedal del embrague tiene mucho recorrido y se hunde fácilmente, algo de agradecer en ciudad. La dirección es realmente fina y dinámica, aspecto clave a la hora de aparcar y circular en las calles.

El nuevo Aygo está disponible con tres niveles de equipamiento: X-play, X-cite y X-clusive. Tanto los paquetes exteriores (X-mask, X-line y X-line rojo & x-red top) como los interiores (IN-touch, IN-tense, X-line rojo & x-red topIN-touchIN-tenseIN-touch e IN-tense Plus

Cualquier Aygo cuenta con un equipamiento de serie completo, con seis airbags, luces diurnas de led, control de estabilidad, ayuda al arranque en pendiente y equipo de sonido con conexiones USB y Aux. El X-play incorpora ya faros antiniebla y sistema multimedia X-touch . Este es un dispositivo con pantalla táctil de siete pulgadas a color con el que controlar diversos sistemas del coche, entre ellos la conectividad con smartphones. Gracias a la función smartphonesMirrorLink

En el mundo del fútbol y de las quinielas, la X es sinónimo de empate. En el caso del Aygo, la X equivale a cambio radical, a apuesta ganadora. El pequeño de la familia Toyota está a disponible desde 10.300 euros.