El Mercedes Clase A fue, en el 2012, el resultado de una nueva estrategia de la marca de la estrella, que pretendía atraer a un público más joven con una imagen más deportiva y atractiva. Finalmente, el Clase A pasó de ser un familiar, que se llevaba fabricando desde 1997, a un deportivo compacto muy atractivo que consiguió una muy buena entrada en el mercado y cumplió su cometido de acercarse a los conductores más jóvenes.

Tras cinco años como deportivo, el modelo necesitaba una actualización y el fabricante ha apostado por la máxima de no cambiar algo que no funciona y ha mejorado lo que debía sin cambiar la fórmula que lo convirtió en un modelo exitoso. Así, estéticamente mantiene su esencia pero su imagen es ahora más estilizada y futurista. Destacan los nuevos faros delanteros y traseros con tecnología led y una parrilla más ancha en el frontal.La trasera es casi igual, excepto por las luces, y se han afilado sus líneas para adquirir una apariencia más deportiva.

Respecto a su predecesor, el nuevo Clase A es 12 milímetros más largo, 1 más ancho y la distancia entre ejes es 30 mm mayor, algo que hace ligeramente más espacioso su interior, que es donde realmente ha mejorado el modelo. Los pasos de rueda se han ensanchado para poder acoger neumáticos con llantas de hasta 19 pulgadas. Su maletero también se ve beneficiado de aumento de medidas y su capacidad de carga se incrementa hasta los 370 litros, 29 más que la versión anterior.

El interior es donde Mercedes ha trabajado más. El tradicional salpicadero desaparece para incorporar un enorme panel, dividido en dos secciones con dos pantallas de 7 o 10,25 pulgadas, según la versión. La pantalla de detrás del volante hace las funciones de cuadro de instrumentos y la segunda, en el centro del habitáculo, controlará los sistemas de infoentretenimiento. No falta el sistema Head-Up Display de manera de nueva generación y la opción de iluminación ambiental con 64 colores.

La gran novedad es el nuevo sistema multimedia MBUX, un servicio de Daimler que manejará toda la tecnología del coche. Este sistema supone una nueva dimensión de la interacción entre el conductor y vehículo. Las primeras unidades se ofrecen con tres opciones de motor, dos de gasolina y una diésel, que van desde los 163 a 224 CV. Los precios se inician en los 31.400 €.