Sentir la adrenalina de conducir a altas velocidades por los mejores circuitos del mundo mientras miles de aficionados gritan por encima del estruendo de los monoplazas está al alcance de algunos privilegiados. Solo unos pocos pilotos profesionales pueden acceder a estas experiencias que serían capaces de poner la piel de gallina a más de uno.

Las videoconsolas y demás herramientas digitales intentan día a día que las experiencias ofrecidas por sus plataformas se acerquen al máximo posible a lo que los pilotos sienten cuando hacen su trabajo cada fin de semana sobre el trazado. Pero hasta el momento, no ha surgido nada que llegue a imitar el nivel de detalle que exigen las carreras automovilísticas. Hasta hoy.

Hoy en día es posible participar en una auténtica competición del mundo del motor pero de manera online, con todo lo que ello conlleva: telemetría actualizada al instante, reglajes mecánicos con la posibilidad de ajustarlos al máximo nivel de detalle, comisarios de carrera reales... adrenalina al fin y al cabo.

Con la llegada de los eSports, el mundo virtual se ha ganado un puesto al lado de los deportes tradicionales, ya sea por el nivel de exigencia que se les requiere a los profesionales de este sector o por el seguimientos que tienen las competiciones organizadas a su alrededor, que superan ya a eventos deportivos con un amplio seguimiento en todo el mundo.

A ello ha contribuido en gran medida Cloud Sport, una nueva empresa española que ha "abierto" los circuitos al público. Creada en 2015, es la encargada de organizar más de 90 competiciones internacionales online. Una de ellas, la Seat León Eurocup Online, fruto de la alianza con el fabricante de Martorell, ha sido noticia en los últimos días por una curiosa historia que une las competiciones automovilísticas virtuales con las reales.

El sueño hecho realidad

Kristian Kwietniewski, un joven polaco residente en Madrid se ha proclamado campeón de la Seat León Eurocup Online tras sus buenos resultados en las tres pruebas disputadas en esta edición del campeonato virtual. Gracias a su victoria, Kristian fue invitado por Seat y Cloud Sport a competir en los 500 kilómetros de Alcañíz junto a los pilotos Jordi Gené y Àlex Crivillé.

Lejos de asustarse ante su primera experiencia en un circuito real, Kristian supo manejar su coche como un auténtico veterano a pesar de la incansable lluvia que cayó sobre el trazado. Junto a sus dos compañeros de equipo, el joven simracer consiguió alzarse con la victoria en la categoría D3.

A pesar del altísimo nivel de detalle con el que cuentan los simuladores que utilizan los pilotos virtuales, Kristian afirma que los circuitos reales tienen ciertos aspectos a los que todavía no se puede acceder virtualmente: "Lo que más me impresionó fue la brutal aceleración, frenada y las fuerzas G que puedes sentir en las curvas, ya que en cada momento sientes lo que hace el coche y responde al momento a tu petición".

Sobre si se plantea cambiar el volante del simulador por uno de verdad, Kristian lo tiene claro: "Por supuesto que me planteo dar el salto a los circuitos. Me encantaría poder realizar unas pruebas como piloto para un equipo y demostrar todo lo que hay en mis manos. El sueño de mi vida es llegar a ser piloto de carreras".

Un millón de dólares en juego

Cloud Sport también colabora con la Formula E en un proyecto denominado Road to Las Vegas, en el que 10 simracers han logrado en las rondas previas un pase para medirse en una carrera simulada a los 20 pilotos del campeonato eléctrico, que tendrá lugar el próximo 7 de enero en el Mandalay Bay Hotel de Las Vegas. Entre los distintos premios, la Vegas eRace repartirá un total de un millón de dólares de bote en este evento.

Aunque a día de hoy haya ya unos pocos pilotos que han pasado por los simuladores antes de pasar a la competición real, puede que en un futuro no muy lejano las eRaces se conviertan en un paso previo para muchos jóvenes pilotos que completen las parrillas de salida de los principales campeonatos de automovilismo.