Una legión de entrenadores extranjeros ha participado en el éxito olímpico de China, aportando al nuevo gigante deportivo métodos diferentes a los habituales en el país. Baloncesto, esgrima, waterpolo, piragüismo, hockey sobre hierba, natación sincronizada... En total, 38 especialistas foráneos pertenecientes a 16 países han sido reclutados por los responsables deportivos chinos en 17 disciplinas, con salarios que han oscilado entre los 7.000 y los 18.000 euros al mes. El catalán Joan Jané es uno de esos entrenadores extranjeros fichados por China: al frente de la selección femenina de waterpolo, ha conseguido un histórico quinto puesto en la clasificación final, tras ganar a Italia por 10-7.