La selección española se despidió de Pekín con un excelente resultado y buenas sensaciones al superar por 11-9 a Croacia, la actual campeona del mundo y una de las selecciones con opciones al oro. El equipo de Rafael Aguilar, quinto al final, se mostró competitivo durante el torneo. Solo perdió dos encuentros --Serbia y Hungría--, pero superó a Montenegro, campeón de Europa, y a Croacia. Superado ese fatídico partido de cuartos ante Serbia, España volvió a jugar a un gran nivel en su despedida de Pekín. "El partido de cuartos no fue nuestro mejor partido. No solo lo perdimos, sino que no tuvimos la satisfacción de hacer un buen waterpolo", comentó ayer Rafael Aguilar.

España derrotó a Croacia gracias a la defensa en el segundo cuarto y al acierto goleador del equipo después de un primer cuarto flojo que terminó con un 2-0 favorable a los croatas. Marc Minguell, con tres goles, y Javier García, con cuatro, fueron los responsables de que el equipo diera la vuelta al marcador. "Hemos pagado la nefasta segunda parte ante Serbia en cuartos", se lamentó David Martín tras alcanzar el meritorio quinto puesto.

Aguilar se mostró muy satisfecho por el rendimiento del grupo. "Hemos sido competitivos y estamos en la élite mundial", afirmó el seleccionador, que recordó que en los últimos años en las grandes competiciones "siete selecciones han ganado medallas". "Es un nuevo escenario que nos da que pensar y creo que a España le va bien", añadió Rafael Aguilar.