El 1° de Mayo siempre ha servido para tomar el pulso al malestar de los trabajadores con el Gobierno de turno. Según el número de manifestantes la izquierda se rearmaba para denunciar a la derecha o necesitaba movilizar a sus militancias y simpatizantes para tomar la calle. Pues bien, este 1° de Mayo no ha contado con esa presencia masiva de otros años, aunque es cierto que en los últimos años las manifestaciones han ido languideciendo, la de ayer hace pensar que la gente ha desconectado de los sindicatos y que el voto a los partidos de izquierda no se refleja en el Día de los Trabajadores.