A veces me pregunto cómo contarán los libros de Historia lo que está pasando estos días en España. Es evidente que nos falta perspectiva, pero me pregunto cómo se resumirá, en esa página reservada a la fractura con Cataluña, lo que ha pasado y lo que está por pasar. Cómo contarán ese día después de que los independentistas ganen el referéndum (es evidente que van a ganar, los que están en contra no van a ir a votar). Cómo se convertirá en realidad eso que llaman República Catalana. ¿Irán a los acuartelamientos a decirle al Ejército que ya puede ir abandonado el territorio ordenadamente? ¿Pondrán barricadas a la puerta de las delegaciones de Gobierno considerándolas territorio extranjero? ¿Despedirán a los funcionarios que desempeñan su labor en Cataluña por cuenta del Estado español? Se me hace difícil imaginar el día después. La otra parte, la del gobierno español, es más sencilla: dejará que actúe la ley y no se dará por enterado de nada. ¿Cómo contarán los libros de historia que un día, el 2 de octubre de 2017, millones de personas se despertaron siendo independientes sin serlo de verdad? ¿Cómo cuenta uno esa especie de ilusión colectiva, ese encantamiento general en el que uno cree que vive en una realidad que no existe? ¿Será violento? ¿Será surrealista? ¿Será pacífico, fluido y feliz? Me muero de curiosidad por saber cómo lo contarán los libros de historia… Aunque les estoy mintiendo. En realidad, me muero de pena, pero necesito poner distancia entre una situación política que no tiene solución y mis afectos catalanes.

*Periodista