El Ayuntamiento de Zaragoza se apresuró ayer a destacar que el octogenario fallecido solo en su casa de Las Fuentes no había solicitado ayudas municipales, ni tampoco las habían reclamado familiares o allegados suyos. De poco sirve destacar que existen servicios de ayuda domiciliaria o de teleasistencia para que las personas mayores puedan permanecer el mayor tiempo posible en su entorno si al mismo tiempo los servicios sociales no detectan situaciones de gran vulnerabilidad. No solo hay que disponer del recurso público adecuado sino de la red de trabajadores sociales capaz de aflorar los casos de riesgo. Es una asignatura pendiente, ante el aumento de casos de desamparo con fatales resultados.