Agapito Iglesias, ha vuelto a la capital aragonesa en sus horas finales como accionista mayoritario del Real Zaragoza. El martes por la noche llegó a la ciudad y ayer permaneció todo el día. Sus estancias en Zaragoza se han ido reduciendo al mismo tiempo que crecían sus problemas con la Justicia y dentro de la sociedad deportiva. El polémico empresario solo ha reaparecido públicamente en Zaragoza los días que tenía que declarar ante el juez.