y un largo etcétera que tuvo ayer su culminación en Zaragoza con el asedio a los participantes en la asamblea de Unidos Podemos y la agresión a la presidenta de las Cortes de Aragón, Violeta Barba, en presencia de la propia Policía. Urge llamar a la serenidad, a bajar la tensión por parte de todos y defender el diálogo para lograr el entendimiento. Pero además todos, sin distinción, deben condenar cualquier agresión y linchamiento político.