La visita de Ada Colau al Ayuntamiento de Zaragoza tuvo sus anécdotas. Así, cuando iba a firmar en el Libro de Oro, el bolígrafo no funcionaba. Y la foto de todos los premiados se hizo sin Miguel Ángel Berna. Se despistaron. Pero la Casa Catalana en Zaragoza sí posó con la alcaldesa, pese a todo.