Los conflictos registrados en algunos autobuses urbanos de Zaragoza el pasado jueves han impulsado al ayuntamiento de la ciudad a intervenir en la aplicación de los servicios mínimos. Cuando las partes reciban la orden y planifiquen los recorridos, los pasajeros que ya estén en el bus al comenzar el horario de huelga podrán llegar hasta el final de línea, aunque desde el inicio del paro el autobús ya no recogerá pasajeros. Se evitaría así una de las situaciones más conflictivas que se están dando entre usuarios y conductores en los dos meses que duran los paros. Cada cuál sabría a qué atenerse. Quedan importantes flecos por resolver, como el de los abonos de transporte. Pero, sobre todo, hay que impulsar la negociación entre empresa y plantilla, cualquier medida que no signifique el fin de la huelga no deja de ser un parche. .