La agroalimentación genera ya en Aragón casi los mismos empleos de la automoción, lo que empieza a demostrar el tirón de la industria. Al menos el subsector alimenticio no llegó a tener una crisis tan profunda como otros y ha sabido recuperarse mucho mejor. Los últimos proyectos presentados en la comunidad por empresas vinculadas con el sector cárnico y las exportaciones todavía hablan de más empleos, por lo que el dinamismo sigue.