El que fuera diputado al Congreso por Chunta Aragonesista, Chesús Yuste, acaba de publicar una novela que en buena parte bebe de su experiencia política como representante de los aragoneses en Madrid. Se titula Asesinato en el Congreso (Xórdica) y se lee con interés y una sonrisa en los labios.

El humor salta a contrapágina porque el autor satiriza a los poderes establecidos con el látigo de una ironía incruenta que sin embargo cala y encuentra la complicidad de un lector, por lo general, tan harto de la prepotencia, el nepotismo y la corrupción como el propio diputado.

Ese corrosivo e inteligente sentido del humor le viene seguramente a Yuste de su formación inglesa -irlandesa, más exactamente- y, sobre todo, de su vocación de entretener con una lectura ágil y amena sobre argumentos sólidos en torno a temas de fondo de incuestionable gravedad y actualidad para la sociedad española.

A ese clima de sátira política contribuyen los juegos de palabras y apellidos. Si los personajes se llaman Roderic Rato, Rajón, Elpidio Botto, Josué Rosada o Rodríguez Gallardo, al lector no le resultará nada difícil ponerles sus verdaderas caras y nombres.

Más serios son los asuntos sobre los que trata o discurre la novela: la corrupción y las dificultades sociales por las que atravesaba, y sigue atravesando, esta España de los desahucios, indignados y corruptelas múltiples.

Para enfocarlos, Yuste aplica su visión, la de un político de izquierdas que cree en la igualdad sistemática y muy poco en el sistema tal como viene funcionando. Tomará partido frente a ese muro de poderes que parecen cercar el Congreso con mucho mayor sigilo y eficacia que los jóvenes de la Puerta del Sol, y tratará de abrirle alguna grieta con las heridas de su pluma.

Desde el punto de vista de la trama, Asesinato en el Congreso se viste de novela policíaca, pues hay misterio, intriga, crimen y tensión rítmica. Buenas, justas y nobles intenciones, también, por parte de la pareja que realizará las labores detectivescas, una nueva y joven diputada procedente del 15-M y un veterano y honesto periodista dispuesto a publicar verdades como puños, por mucho que lo puedan derribar a la lona.

Una novela bien escrita y ambientada, divertida y reflexiva, que abre a Yuste un nuevo sendero de lucha, acaso más placentera.