La escalada de violencia en México es creciente. La profesión periodística está directamente en el punto de mira del narcotráfico mexicano. Esta serie de asesinatos está directamente relacionada con el aumento de la corrupción política y el tráfico de drogas. El feminicidio en esta ocasión se llama: Miroslava Breach Valducea, periodista “incómoda” para los narcos mexicanos, según palabras de la BBC.

En esta ocasión, la periodista fue asesinada a balazos en presencia de su hijo, hecho que ya no es nuevo en el modus operandi de los que empuñan un arma ante una mujer indefensa. Mientras en España los últimos casos de feminicidio ante un menor ha sido el resultado de la violencia de género, (varón que asesina a su pareja ante su hijo), en Chihuahua, donde residía la periodista asesinada, el ejecutor no era su pareja, sino un sicario de identidad desconocida, hasta el momento. Según fuentes oficiales, el 97% de los asesinatos en México se quedan sin resolver, lo que agrava aún más la importancia del hecho, que informa de la impunidad del agresor. México es el tercer país en el ránking de periodistas asesinados por ejercer su profesión. Durante el año 2016, los primeros lugares los han ocupado Siria primero y Afganistán, después. 106 periodistas han sido asesinados en este país, desde que comenzara el gobierno de Enrique Peña, en diciembre de 2012.

Miroslava ejercía el periodismo desde hace 30 años, y actualmente trabajaba para el diario La Jornada, y era colaboradora del periódico El Norte de Chihuahua. Anteriormente había sido directora editorial de El Norte de Ciudad Juárez. El ejercicio de la profesión periodística siempre ha tenido un tinte de peligrosidad, que se ve aumentado a medida que aumenta la corrupción política. Si los periodistas informan debidamente, sufren amenazas de muerte, que se pueden cumplir con absoluta impunidad, al menos en países como México. Miroslava era una periodista muy conocida en Chihuahua no solo por haber ejercido el periodismo por tres décadas sino por pertenecer a una familia muy conocida, que no puede aceptar el asesinato, a pesar de que conocían las amenazas de muerte de la periodista y sus hijos.

Según el periódico digital Tiempo, El Movimiento de Mujeres en Chihuahua realizará un homenaje póstumo a la periodista Miroslava Breach Velducea, quien fue asesinada este jueves por ejercer su profesión, defendiendo los derechos humanos y la democracia.

Resulta terrible contemplar cómo a pesar de que ha habido iniciativas de la ONU o de diversas ONGs internacionales para que los asesinatos de periodistas sean juzgados en Tribunales Internacionales, esta iniciativa no ha llegado a prosperar nunca, debido al terror ejercido mediante una serie de amenazas ante las cuales no cabe protección. También se ha solicitado en diversas ocasiones la protección periodística, pero por idénticas razones, nunca ha llegado a ponerse en práctica.

En España recientemente se ha producido la petición de amparo de unos periodistas madrileños ante la Asociación de la Prensa de Madrid (APM) que ha suscitado algunos debates internos en la profesión. Aunque estos asesinatos por ejercer la profesión periodística no han sido frecuentes en las democracias europeas, no quiere eso decir que no exista la corrupción, sino que recibe un tratamiento periodístico distinto, o no recibe tratamiento periodístico alguno.

Este caso aumenta el número de feminicidios en México, aunque en esa ocasión sea por razones profesionales y no emocionales. Según Nueva Mujer, cada día mueren en este país siete mujeres a manos de sus parejas.

Si ser periodista es una profesión de riesgo, especialmente en los países señalados, ser mujer no lo reduce, sino que lo hace aún más execrable si es en presencia de su hijo.

*Profesora de la UZ y periodista