Otra sentencia judicial sobre las naves de Averly, en el paseo María Agustín de Zaragoza, pone al equipo de gobierno municipal contra las cuerdas. El Tribunal Superior de Justicia de Aragón ha desestimado las medidas cautelares que pidió Zaragoza en Común (ZeC) para evitar el derribo de la parte de la factoría no catalogada y el expediente sigue adelante. El concejal de Urbanismo, Pablo Muñoz, tiene que tomar ya una decisión definitiva. No cabe marear más con un asunto con el que se lleva mucho tiempo. Hay una constructora que tiene unos compromisos y es hora ya de que el gobierno municipal decida. O derribar y construir o no derribar y pagar. Alargar los temas perjudica a todos, pero sobre todo al proyecto de ciudad. Zaragoza debe seguir avanzando. En una u otra dirección. Pero avanzando.