Se acabó. Las Cortes de Aragón cerraron la semana pasada la legislatura. Cuatro años que desde luego no han dado para mucho. En este periodo solo se han aprobado 40 leyes remitidas por el Gobierno y 3 de las 26 presentadas por la oposición. El balance, uno de los más pobres de las últimas décadas. Mientras, sus señorías se dedicaron a mantener duros debates ideológicos en unos pleno que en algunos momentos se tornaron broncos. Y a partir de ahora parada y fonda. Solo seguirá la Diputación Permanente. Y hasta la próxima legislatura.