El PSOE aragonés buscaba un balón de oxígeno al que agarrarse, toda vez que en las últimas semanas se ha disparado el problema por la sucesión de Antonio Cosculluela en las Cortes de Aragón y que el conflicto de los bienes de la Franja sigue pero no da dialécticamente para más. Cuentan en el Pignatelli que ayer, al cerciorarse del frente común del PP en el litoral mediterráneo contra los intereses de Aragón, el equipo de Javier Lambán respiró.