Las Bodas de Isabel de Segura en Teruel ya están en pleno desarrollo, una escenificación en la que participa toda la ciudad y que culminará el domingo. La propuesta, que alcalza ya 22 ediciones, no hace sino afianzarse y convertirse en un atractivo que concita la presencia de miles de visitantes que aumentan año tras año. La organización ha sabido involucrar a los turolenses que participan activamente en una fiesta que forma parte de sus tradiciones más conocidas, que cumple los ocho siglos. Y además del júbilo, las Bodas suponen una inyección económica para la capital y alrededores que debe valorarse. La hostelería y muchos sectores viven estas jornadas como auténticas promociones turísticas.