En el primer encuentro que mantuvo con soldados españoles destacados en Afganistán, el ministro de Defensa, José Bono, reiteró su compromiso de conseguir mejoras salariales para el Ejército. Tal como publicó EL PERIODICO recientemente, Bono va a luchar como sea para que sus promesas sean un hecho y no un catálogo de buenas intenciones. El ministro considera que los militares están mal pagados, y en esa consideración cuenta con el apoyo de Rodríguez Zapatero, que se ha puesto de su parte. Sin embargo el ministro de Economía no está por la labor, y da la impresión de que la pelea dentro y fuera de los consejos de ministros está siendo bastante dura, pues el primer mensaje que ha lanzado Bono nada más llegar a Afganistán es que si no consigue la subida de sueldo comprometida dimitirá, aunque antes de marcharse del Gobierno ejercerá de sindicalista. Que tiemble Solbes.