El consejero de Ordenación Territorial, Antonio Suárez, tenía ayer una cita en su despacho con empresarios vinculados a la adecuación de la plaza del Torico. La secretaria les informó que enseguida les recibía, que estaba atendiendo una llamada telefónica. Cuando salió, los empresarios bromearon sobre si la llamada era de Rajoy y Suárez les siguió el tono humorístico asegurándoles que aunque apagara el móvil no se iba a perder un ministerio.